Por David Uriarte /
Los agricultores que le apostaron a la siembra de maíz, enfrentan un conflicto difícil de superar, se trata del precio de su cosecha por tonelada.
Según un experto en el acopio de granos quién tiene más de treinta años en el negocio, la disección del problema es fácil.
Todo parte de la superficie sembrada y en consecuencia la cantidad de toneladas producidas en Sinaloa, en otros años la producción de maíz era alrededor de cuatro millones de toneladas, hoy son seis millones, cincuenta por ciento más que el año pasado.
Para contrastar la realidad, hay que agregar que Estados Unidos produce cerca de 340 millones de toneladas, más la producción de los países europeos, en este sentido la producción de Sinaloa en relación a Estados Unidos es de poco menos del 2%.
Algunos agricultores que sembraban frijol, se fueron con el canto de la sirena pensando que el precio de garantía del maíz sería de 7 mil pesos por tonelada, y la sorpresa se mide en frustración y eventualmente en pérdida.
La respuesta del gobierno federal ante la inconformidad por el precio de garantía, fue garantizar la compra de un millón y medio de toneladas a un precio poco menor a los 7 mil pesos, más medio millón de toneladas que comprará el gobierno del estado, con una salvedad: sólo se les comprará el maíz a los productores cuya superficie de siembra sea menor a 15 hectáreas.
Por parte del gobierno federal, Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) se encargará de la logística, primero hicieron un censo para conocer el número de agricultores que sembraron menos de 15 hectáreas; después negociaron con los acopiadores, con los dueños de las bodegas donde se almacenará el maíz; después de entregar el producto los agricultores recibirán un comprobante donde se certifica el número de toneladas entregadas y su equivalencia en pesos; con ese comprobante se presentarán al Banco Azteca para abrir una cuenta donde se les depositara su dinero.
¿Qué pasará con los agricultores cuya superficie de siembra sea de más de 15 hectáreas? Esos tendrán que jugar con la oferta y la demanda, las grandes empresas como GRUMA compran miles de toneladas, pero pagan como a 5 mil pesos la tonelada, esa es la diferencia.
La inconformidad de los agricultores sigue y han decidido endurecer sus acciones en búsqueda de una solución justa.
Ojalá no se desborden las cosas.