Por David Uriarte / 

Dentro de tres años pueden estar fortalecidos los cimientos de un régimen político donde los mexicanos tengan homologadas las prestaciones sociales y el Estado sea el rector de la economía, la salud y la educación entre otras cosas.

Los servicios de salud pública pueden ser absorbidos en su totalidad por el IMSS, la educación puede ser tutelada por el Estado desde preescolar hasta el posgrado, los ingresos pueden estar topados a cierta cantidad.

Los productos como el gas, gasolina, diésel, y electricidad sólo podrán ser proporcionados por el Estado.

El ejercicio de la medicina privada puede ser regulado por el gobierno con aranceles y topes tanto en la consulta como en los procedimientos quirúrgicos.

Las instituciones de educación privada tendrán dos opciones: o se someten a la revisión de sus contenidos en todas las unidades de aprendizaje y a los aranceles aprobados por el gobierno o desaparecen.

Las actividades económicas se reducirán de tal manera que la única opción será ser empleado ya que las empresas serán controladas por el gobierno.

Los energéticos al ser propiedad del gobierno serán regulados y controlados, es decir, las familias según el número de integrantes tendrán asignado un volumen determinado de fluido eléctrico, y los aun propietarios de vehículos también.

La canasta básica será rediseñada por el gobierno y él será el único que podrá surtirla a través de vales o cupones que serán proporcionados según los integrantes y actividades de las familias, lo relativo a calzado, ropa, y enseres domésticos serán limitados a lo mínimo dando paso a la máxima de que “nadie tiene derecho a lo superfluo, mientras otros carezcan de lo estricto necesario”.

La entrada de productos extranjeros dependerá de la necesidad del pueblo, es decir, nada de lujos, solo lo necesario para una vida austera.

Eso sí, todos los mexicanos al cumplir treinta años tendrán mínimo maestría o doctorado y casi todos serán usuarios del servicio de transporte público, la bicicleta cumplirá la función de transporte y las horas de ejercicio serán contabilizadas por el gobierno quien dará un bono por la promoción de la salud física. Puede ser, por que no.