MICIUDAD.MX / El artículo octavo de los estatutos de MORENA, señala que los órganos de dirección ejecutiva de ese partido no deberán incluir autoridades, funcionarios o integrantes de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial de los municipios, estados y la federación.

Este artículo inhabilita a Jaime Montes Salas diputado local electo por Morena quien a más tardar la próxima semana presentará su renuncia a la dirigencia o representación de su partido en la entidad. Esto obliga a la empresaria y Presidente del Movimiento Regeneración Nacional Yeidkol Polesnky, a examinar con el catalizador de los pros y contras a los dos finalistas para dirigir MORENA en Sinaloa.

Ambos personajes tuvieron que ver con el gobierno de MALOVA, uno de ellos, además, con experiencia en el casi extinto partido Acción Nacional de donde salió raspado. Las propuestas entregadas a Yeidkol Polesnky por el ya casi empleado de AMLO, tienen un fundamento metodológico y estadístico que proyecta y visualiza a su partido hasta el 2021.

Con una disección soportada en los registros estadísticos de las votaciones del primero de julio, el análisis parte de lo particular a lo general, es decir desde las secciones, hasta los distritos, con un esquema comparativo que deja ver las fortalezas y debilidades de cada uno de los partidos políticos en México.

Solo que AMLO se incline por otra opción sucederá lo contrario, y si ese fuese el caso, el plan B ya está definido. Hombre polémico con tendencia a superar las inmadureces e imprudencias propias de la edad, criticado por muchos que en su momento le aplaudieron, hoy se dispone a trabajar en las filas de MORENA o en el proyecto de AMLO que para el caso es lo mismo.

La reflexión del pretenso subdelegado o encargado de MORENA en Sinaloa, tiene clara muchas cosas, entre ellas, que el bueno del PRI es Jesús Valdés, que el líder indiscutible del PAS es Héctor Melesio Cuén, que en el PAN da lo mismo, cualquiera no significa nada, y en MORENA: ya se vio. Del dicho al hecho, está la voluntad de AMLO y Yeidkol Polesnky. Para Roberto Cruz Castro, los días de sus aspiraciones están contados.