Por David Uriarte /
Desde Jean-Martin Charcot, neurólogo francés fallecido en 1883, hasta Milton Erickson, psicólogo, médico e hipnoterapeuta estadounidense fallecido en 1980 en Phoenix, Arizona, Estados Unidos, han pasado una serie de médicos, psicólogos e investigadores del fenómeno hipnótico.
Ya lo dijo Albert Einstein, el científico mundialmente más conocido por el desarrollo de la Teoría de la Relatividad que revolucionó la ciencia conocida hasta el siglo XX, “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.
La ignorancia o desconocimiento, construyen pensamientos e ideas válidas, pero imprecisas… Son válidas porque todo mundo tiene derecho a pensar o creer en lo que quiera, pero no son ciertas porque carecen de rigor o evidencia científica.
La hipnosis es un proceso neuro-psicofisiológico utilizado como herramienta psicoterapéutica, sus bases científicas están acuñadas desde el siglo pasado y los protocolos de investigación sustentan sus alcances.
La hipnosis como un proceso inducido de manera consciente, tiene varias clasificaciones, desde las terapéuticas individuales, hasta las recreativas o de espectáculos masivos.
Aún con evidencias científicas, la incredulidad sigue cabalgando por las mentes escépticas, unos opinan que es brujería, otros que es imposible, otros que es un show montado donde se les paga a los participantes, otros piensan que el hipnotista tiene poderes sobrenaturales o que tiene algún pacto malévolo… y así sucesivamente podemos encontrar explicaciones a bote pronto para un fenómeno que está estudiado y verificado por la ciencia desde hace más de un siglo.
En el siglo pasado, el mundo, particularmente México, tuvo a un maestro de la hipnosis colectiva, Taurus Do Brasil fue su nombre artístico, él engendró literalmente a John Milton, la nueva imagen del hipnotismo.
Este análisis no se reduce a una invitación para salir corriendo a comprar boletos aprovechando el paso de John Milton por Culiacán, la idea es recordar que existe una brecha entre la ciencia y la ignorancia, criticar lo desconocido es fácil, entender la fusión entre el arte y la ciencia, es otra cosa.
Vocación, conocimiento, y habilidad, es la fusión que hace John Milton, desde la psicoterapia ecléctica se tiene un gran respeto por una de las herramientas cuyo origen es neuro-fisiológico.
La risoterapia es producto de la hipnosis colectiva utilizada de manera ética.