Por David Uriarte /
Por si había dudas sobre la línea política y operativa que seguirá el Dr. Jesús Madueña Molina en su carácter de Rector de la UAS, éstas quedaron despejadas en el mensaje de toma de protesta. El Rector titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa para el periodo 2021-2025, hizo un recorrido en la línea del tiempo desde su época de estudiante hasta la cúspide que puede aspirar cualquier universitario: llegar a dirigir su “alma máter”.
Jesús Madueña aprovechó el marco solemne de la Sesión del Consejo Universitario para transmitir un primer mensaje de cambio en el rumbo operativo, prometió un acercamiento con los directores de todas las unidades académicas, con los investigadores, y con todos los actores de la vida universitaria.
La presencia del gobernador Quirino Ordaz le dio más que un toque de distinción al acto protocolario, le dio un toque de hermandad entre el Gobierno y la Universidad, llamó la atención la presencia de seis exrectores, tres de ellos sentados juntos: Rubén Rocha Moya, Héctor Melesio Cuén Ojeda y Víctor Antonio Corrales Burgueño.
Madueña, dejó entrever la relación que mantendrá con los propios y extraños, una relación de respeto y colaboración, los que no pudieron por la distancia y la pandemia estar presentes lo hicieron de manera virtual: algunos amigos de la UAS, rectores de otras universidades, funcionarios federales de la SEP, y también el maestro José Carlos Álvarez Ortega estuvieron atentos al acto protocolario.
En la búsqueda de sintetizar ideas y líneas de trabajo, el doctor Madueña dio muestra de memoria política al hacer clara referencia al trabajo del exrector Héctor Melesio Cuén, dejó clara la idea de que la Universidad no se reinventa en cada periodo rectoral, esto de alguna manera es un reconocimiento al trabajo del exrector Juan Eulogio Guerra Liera.
Los aplausos se desbordaron de manera espontánea cuando el doctor Jesús Madueña reconoció su origen y formación familiar, un nudo en la garganta detuvo por unos segundos su mensaje al referirse a sus padres, fue momento que desbordó las emociones y sentimientos de los presentes, fue un momento donde la condición humana superó lo político.