José Narro Robles, exrector de la UNAM y exsecretario de Salud, renunció a su militancia de 46 años en el PRI y, por lo tanto, a su candidatura a la dirigencia nacional del partido, al no estar dispuesto a “ser parte de los obsequiosos” y porque el CEN ignoró las advertencias de trampas en el proceso interno, que lo convierten en una simulación y adelantó que los resultados de ese proceso serán “desastrosos”.

En una carta y en un video que colocó en sus redes sociales, Narro anunció su renuncia y explicó que el proceso interno “se trata de una farsa que antes de iniciar ya tiene resultado. La trampa está en el padrón, en el crecimiento desmedido de nuevos afiliados en Coahuila, Ciudad de México, Campeche y Oaxaca. Ellos serán llevados a votar por quienes llenarán de vergüenza al partido.

La trampa está favorecida por los desatinos del CEN del PRI y por el miedo a hablar con la verdad. No se quisieron escuchar las preocupaciones y consecuencias de usar un padrón tramposo y abultado, de favorecer el acarreo y el relleno de urnas.

Quise ayudar infructuosamente a rescatar al partido de las garras de la simulación. Nunca me he prestado a ella y este no será el caso”

Ivonne Ortega, quien queda como la competencia más fuerte de Alejandro Moreno Cárdenas, anunció que se mantiene en la contienda, pero que no será comparsa.

Mientras que desde la direigencia del PRI, el Comité Ejecutivo Nacional emitió un comunicado que Claudia Ruíz Massieu compartía desde su cuenta:


Por la tarde, Moreno Cárdenas publicó en Twitter que “el PRI es el partido de la unidad y lealtad. Nadie es más fuerte que todos nosotros juntos. Cualquier diferencia se resuelve con diálogo y bajo las reglas y autoridades del partido. Es momento de sumar, no de restar; unir no dividir”.

 

Con información de Excelsior