Seguramente alguna te has encontrado con imágenes o publicaciones que hablan de elegir lo que te haga feliz a ti, antes de elegir lo que otros digan que elijas; que hagas lo que te hace feliz y no pienses en complacer a otros. Y sí, es cierto que al tomar una decisión es mejor que lo hagas por ti y no por otros, pero la parte de hacer lo que te haga feliz puede ser algo problemática de vez en cuando.

elige lo que sea mejor para ti, lo que sea mejor para lograr lo que quieres, lo que sea mejor para sentirte bien contigo

¿Qué pasa cuando lo que te hace feliz te daño? Y esto puede ser daño físico, emocional o tener consecuencias en otras áreas de tu vida, entonces qué se hace, qué sigue. Lo ideal es elegir lo que sea mejor para ti, aunque eso no necesariamente va a concordar con lo que quieres en este momento. Por ejemplo, si yo quiero mantener un peso sano no puedo comer pizza o hamburguesas todos los días, es decir, lo que me hace feliz es comer lo que se me antoje, pero en la vida real eso no es lo mejor para mí. O en la escuela, probablemente hay clases que te aburren y faltar de vez en cuando parece una buena idea, así te entretienes con algo más o haces algo que sí te guste; el problema llega al final de semestre, cuando el maestro te dice que reprobaste por faltas.

A veces, por comodidad, es más fácil hacer lo que nos hace felices en lugar de lo que es mejor para nosotros. Porque una es una solución rápida y la otra implica pensar en el futuro, pensar en lo que quieres o esperas de ti y de tu vida; ojo: no me refiero a que vas a pasar cada minuto de tu vida pensando en el futuro, porque eso solo provoca estrés que no necesitas, sino a situaciones un poco más importantes, como la escuela, tu familia, tus relaciones en general.

El ejemplo más obvio de elegir lo que sea mejor para ti y no lo que te hace feliz lo tienes cuando te enfermas, a lo mejor los primeros días lo dejas pasar, piensas que se te va a quitar solo y luego te rindes y aceptar ir al doctor. Entonces te mandan pastillas, jarabe o inyecciones, bueno pues ahí lo tienes, te tomas ese jarabe amargo o aguantas el piquete y dolor posterior de la inyección, todo con tal de mejorar. Dicho de otro modo: haces algo que no te gusta o que es incómodo para poder mejorar.

A veces tendrás que dejar de hacer algo que te guste (quizá tomar o fumar) o hacerlo menos seguido (tal vez elijas estudiar medicina y entonces no podrás practicar tan seguido el deporte que te gusta). A veces tendrás que alejarte de personas que amas, porque te hacen tomar decisiones que te hacen daño, o sus palabras y acciones te dañan o te hacen sentir mal contigo mismo.

Así que en la medida de lo posible elige lo que sea mejor para ti, lo que sea mejor para lograr lo que quieres, lo que sea mejor para sentirte bien contigo, aunque implique hacer algunos sacrificios, pasar cierta incomodidad o incluso sentir dolor. Porque a lo largo de tu vida tendrás que pasar por situaciones tristes y dolorosas, pero de todas vas a aprender, aunque en el momento se sienta como si no te fueras a recuperar, solo recuerda que todo pasa, que eres suficientemente fuerte para sobrevivir y tan inteligente como para aprender algo de la situación.