Por David Uriarte /
El trabajo de asesor político es uno de los más ingratos, si el asesorado gana o le va bien, es su inteligencia, si pierde o le va mal, son los asesores.
La frialdad del asesor al ver el panorama o contexto de su jefe, es diferente a la pasión que vive o experimenta el jefe, más cuando de política se trata, imaginemos a los asesores políticos del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ¿Cómo hacerle primero para que escuche una opinión diferente, y segundo, para que contenga la verbalización de sus impulsos y su ira?
El presidente López Obrador ¿Escuchará a sus asesores? El gobernador Rocha Moya ¿Acatará las recomendaciones de su jefe de asesores? Jesús Estrada Ferreiro ¿Escuchará al doctor Jesús Armando Liógon Beltrán o al maestro en ciencias Eleazar González Armenta? El primero, Director de Asesoría de la Presidencia de Culiacán y el segundo, Asesor de Presidencia del Municipio.
Los únicos que saben son ellos, el patrón y sus empleados… la percepción social puede diferir de la realidad, puede ser que sí exista una verdadera sinergia entre ellos.
En el mejor de los casos para el Presidente Municipal, esto acabará dentro de unos días y tendrá que retomar su ritmo de trabajo por la sociedad que le dio el apoyo y por los que no, también.
En el peor de los casos, tendrá que aprender de la experiencia, quedará un precedente para aquellos que no dimensionan la verdadera fuerza del poder político, aunque en teoría, la política debe subordinarse a la norma jurídica, sobre todo tratándose de la constitución.
Poco a poco las piezas se están acomodando, el desahogo de las pruebas será fundamental para dirimir la controversia, la Comisión Instructora del Congreso tendrá que escuchar al acusado y éste tendrá que defenderse en los términos que fija la ley.
Cuando se escucha a los constitucionalistas y a los que conocen de derecho procesal, casi todos coinciden en que el juicio terminará pronto y como dicen los jueces, magistrados y ministros: “no ha lugar”, será la frase que desestime o rechace la solicitud de juicio político.
Cuando se les pregunta a los políticos, la respuesta se fracciona en dos: aquellos que apoyan al Presidente Municipal aseguran que no existe causal para el juicio; y aquellos que simpatizan con los grupos que presentaron la solicitud de juicio o políticamente son contrarios, ya hablan de nombres para sustituir a Jesús Estrada.