Por David Uriarte /

La presencia del primer mandatario siempre será noticia, no importa que su visita sea por placer o por trabajo, los ojos y los oídos de la sociedad siempre estarán atentos a lo que hace y lo que dice un gobernante.

Las visitas del presidente López Obrador con la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, son motivo de atención local, nacional e internacional, el desplazamiento de los mandatarios representa curiosidad para unos y mucho trabajo para otros.

La seguridad es tema inherente al cargo, no se pueden dejar las cosas a la suerte, hay un protocolo establecido para cubrir las necesidades, cualquiera que estas sean, desde el transporte, la alimentación, la salud, las condiciones climáticas, las condiciones sociales del momento, en fin, la seguridad y todas sus aristas.

Hay una variable difícil de controlar cuando de los gobernantes se trata; el ruido mediático. El ruido mediático significa la información cierta o falsa que impregna la conciencia social e induce un juicio, en el ruido mediático hay intenciones detrás del mismo, una cosa es la información que describe la realidad y otra cosa es la información juiciosa, tendenciosa, o dolosa para construir ideas, creencias o pensamientos en relación a los protagonistas de la noticia con el objeto de victimizarlos o convertirlos en victimarios.

Inventar o construir historias alrededor de un hecho, se puede convertir en ruido mediático que desinforma a la sociedad, induce creencias falsas, y afecta a la opinión pública.

La opinión pública se nutre de información, el origen de la información con su grado de certeza, es la médula de la verdad o la falsedad que se impregna en la mente de quien la recibe.

Entre la veracidad de la información y la falsedad de la misma, puede estar el interés doloso o la ingenuidad de quien la proporciona, la fuente de información se convierte en el venero que calma la sed de conocer la verdad, o contamina la mente de quien la recibe convirtiéndose en ruido mediático.

La presencia de los gobernantes promueve en los “expertos” de la percepción social, la construcción de ruido mediático, eso pasó hace unos días cuando se difundió la noticia de un supuesto cateo y detención de una de las víctimas del caso Cuén, la atención se volcó al incidente y lo que nunca se dijo, fue que las fuerzas federales lo único que buscaban era ofrecer protección al supuesto detenido.

El ruido mediático puede distraer.