Por David Uriarte /
Las propuestas son las opciones tendientes a resolver problemas, conflictos, diferencias, aquello que particular o socialmente no gusta, lastima, y atenta contra la moral o la dignidad de la persona, la familia o la sociedad, y que legalmente configura delito.
Las propuestas son ejercicios de conciencia social y personal, en tanto, para resolver los conflictos que configuran delito, existen leyes que se encargan de asignar la pena o castigo correspondiente, desde las multas, la reparación del daño con penas corporales que privan de la libertad al delincuente por meses o años, de tal suerte que a veces la edad del delincuente será su peor verdugo y morirá en prisión como pago de su conducta delictiva.
De manera específica, las propuestas esperadas de cualquiera de ustedes que está leyendo esto, se deriva de la actitud nociva, enfermiza, o deleznable por llamarle de alguna manera, de quienes, abusando de la tragedia de otros, asumen conductas que se tipifican como fraudulentas según el código de procedimientos penales.
Hace unos días, la sociedad se enteró del intento de robo de un vehículo donde iba una familia compuesta por el padre, y tres hijos… el padre y dos de los hijos fallecieron, y el otro hijo herido se debate entre la vida y la muerte.
Este es el resumen del lamentable hecho perpetrado por los delincuentes… el tema va más allá cuando alguien o algunos delincuentes intentan abusar de la buena fe de la sociedad, haciendo público en redes sociales la muerte de uno de los niños -sobreviviente del atentado-, dando a conocer el número de tarjeta o de cuenta bancaria para ‘supuestamente’ ayudar a la familia. La sociedad con su capacidad de asombro y su buena voluntad, puede caer en la trampa y empezar a depositar, haciendo sus aportaciones con el fin de aligerar la carga económica que en estos casos se genera.
La realidad es que la familia no estaba pidiendo ayuda económica, y el niño lesionado según las fuentes de información serias, seguía grave, pero con vida; aunque finalmente, horas más tarde el pequeño de 9 años sí falleció.
Tú que estas leyendo esto, que propones para dar su merecido a este o estos enfermos sociales que intentan lucrar con el dolor ajeno y con la buena voluntad de la sociedad, si de ti dependiera el castigo ¿Qué propones?
La respuesta de muchos será, -que las autoridades se encarguen del caso-, otros tal vez no les interese el caso.
¿Si tu fueras la victima? ¿Qué propondrías?