Por David Uriarte /

La agenda político-electoral tiene plazos y espacios donde las definiciones se apresuran, donde las decisiones no se pueden aplazar, por esta razón, los partidos políticos y sus liderazgos enfrentan presiones para inscribir en las listas oficiales a sus representantes, el problema se presenta cuando para el mismo espacio hay dos o más apuntados, o cuando no tienen representante fuerte para determinados espacios.

La efervescencia política se recrudece por los términos, es decir, los tiempos de renuncias para aquellos que tienen una representación social o aquellos con encargos en el gobierno; es una vela que se apaga o una cuenta regresiva donde tienen que tonar una decisión en conjunto con los liderazgos legales y morales, la incertidumbre tiene dos fuentes: renunciar a lo que se tiene para enfrentar la odisea de una campaña, y la posibilidad de perder en las urnas y no recuperar lo que se tenía.

Las definiciones incluyen a los herederos de las ausencias por motivos del proceso electoral que se avecina, todas las ausencias serán cubiertas por quien decida el Gobernador, todas son importantes, pero sin duda la Secretaría General de Gobierno es la principal, después siguen las titularidades de algunas secretarías, direcciones o encargos de niveles más bajos. Esta es una oportunidad para cumplir con las cuotas de aquellos que se la rifaron en la campaña y no se les ha hecho justicia.

Alegrías y frustraciones serán parte del concierto de emociones que desencadena la reina de las elecciones o la elección más numerosa del siglo, las definiciones incluyen a los miembros o simpatizantes de algún partido que han decidido migra a otro partido, y a los que ya ocupan un cargo de elección o un encargo por designación.

Las figuras políticas que darán de que hablar en unos días, son aquellas cuya historia política reciente fue resplandeciente o por lo menos notoria, tal es el caso del Chuy Valdés y otros más como Tony Castañeda, Óscar Valdez, Sergio Torres, y algunos cuadros que se han quedado en el camino en espera de ser incorporados a cualquier tarea política.

La suerte ha cobijado a muchos desconocidos, promotores de los ideales políticos de sus partidos, ya es hora de incorporar a las tareas sociopolíticas a líderes ciudadanos, es hora de oxigenar la vida de las políticas públicas, esto también forma parte de las definiciones.