Por David Uriarte  /

La decantación política en Sinaloa empieza a tomar forma, poco a poco los actores salen de la oscuridad de sus deseos y se iluminan con la ilusión de ser el o la elegida.

Existe un indicador llamado cuota de género, si esto es cierto, entonces en Sinaloa habrá por lo menos una mujer en las boletas electorales, esto pone nerviosos a los androcéntricos, aquellos que piensan que sólo los hombres pueden dirigir el destino político de un espacio territorial y sus habitantes.

La inclinación natural está decantando a Héctor Melesio Cuén Ojeda del PAS, y a Rubén Rocha Moya de MORENA; si MORENA aplica la cuota de género, se le acabó la pólvora al senador Rocha, si el PRI hace lo mismo, se le arruina la esperanza a Jesús Valdés, el grupo de los desesperados.

Hay fenómenos interesantes en la víspera de la contienda por la gubernatura de Sinaloa, el mensaje doble del bienestar de Cuén: salud y liderazgo; por otra parte, el trabajo hormiga de Jesús Valdés quien ayer estuvo en el municipio de Mocorito, en las comunidades de Tempatita, El Valle de Leyva, y la cabecera Municipal.

Todos los partidos, excepto MORENA, carecen de credibilidad, pero todos los posibles candidatos carecen de un partido fuerte, excepto el o la de MORENA.

En esta lógica, las dificultades del senador serán dos, la cuota de género, y la alianza necesaria con otro partido, y aunque parezca imposible, la carta fuerte para una alianza es el PAS con Héctor Melesio Cuén.

Movimiento Ciudadano, el PT, el PAN, y el PRI, pueden ser los yonkes que oferten cuadros con experiencia, incluso con rentabilidad política.

La novedad en la próxima contienda por la gubernatura de Sinaloa puede ser la presencia de nuevos cuadros políticos, o la presencia de nuevos ciudadanos sin filiaciones partidistas.

Si de sorpresas se trata, no hay que perder de vista a quienes están trabajando de manera subrepticia, tampoco a José Jaime Montes Salas.

Los adoradores de Jesús, pueden quedarse a la orilla del edén observando la procesión de los creyentes en un nuevo Mesías, en fin, unos la corretean y otro la alcanza, sino pregúntenle a los aspirantes que vieron pasar al actual gobernador de Sinaloa por el atajo autorizado.