Por David Uriarte /
Aun no hay nada para nadie, sin embargo, de que habrá espacios asegurados para políticos recomendados; habrá.
Hombres y mujeres que representan un estorbo para las aspiraciones políticas de muchos, o bien, hombres y mujeres a quienes se les pagará con una posición ganada por la fórmula aritmética, o los premios de los partidos políticos a los “cuadros” con merecimientos especiales, aquí es cuando aplica el dicho “-es mejor amigos o compadres que dinero-”.
Unos corretean la liebre y otros la alcanzan, es un dicho popular que aplica para los que tendrán un espacio sin hacer campaña, sin sudar, sin gastar, sin desvelarse, sin entrar en controversias… a veces, la sombra de la suerte llega incluso sin buscarla.
Tener un amigo, compadre, cómplice, padrino o socio, alguien que direccione su poder político en beneficio de aquellos con piel sensible, susceptibles a la foto dermatitis y la hiperhidrosis (que les molesta el sol y no les gusta sudar), es conseguir el indulto antes de pecar.
A veces la justificación corre por el pasillo de los intelectuales, de los que se han sacrificado en otros procesos electorales, de promesas no cumplidas, de la experiencia legislativa, por ser hombre o mujer del sistema o del partido, por ser institucional. Por eso y otras prerrogativas, lo mejor que le pude pasar a una persona con aspiraciones legislativas, es ocupar el primer lugar en la lista de plurinominales.
Los buscadores del poder político casi todos son inteligentes, la ingenuidad política sólo infecta a los que tienen algún trastorno mental, a los que no les alcanza el juicio para entender y diferenciar entre la realidad y las fantasías.
Mientras cambian las leyes y las normas jurídico-electorales en México, los espacios legislativos reservados por la vía del escrutinio proporcional plurinominal, serán los asientos de primera clase en el vuelo legislativo que transporta esperanzas de todo tipo.
¿Quién le reclama su desempeño a un diputado electo por mayoría relativa? Los que lo eligieron y los que lo propusieron… pero a un diputado o senador electo por la vía plurinominal ¿quién le reclama su desempeño? Por eso son las joyas de la corona legislativa; un saludo.
