Por David Uriarte /
La vida en pareja está impregnada de condiciones y circunstancias cuya mezcla detona en un espectro que va desde pequeñas erupciones pasajeras y fáciles de reducir, hasta explosiones volcánicas catastróficas que separan a la pareja.
Aunque usted no lo crea, hay personas que han decidido separarse de su pareja en forma definitiva aduciendo como causa, los ronquidos.
Técnica y científicamente, la roncopatía se deriva de la relajación del tracto respiratorio alto, el flujo y reflujo del aire -cuando la persona está dormida- emite sonidos altos que impiden el descanso y el sueño de la o las personas que acompañan al roncador.
La roncopatía no es exclusiva de los hombres, también las mujeres roncan, aunque en menor proporción, las personas roncadoras con frecuencia cursan con otra enfermedad que se llama apnea del sueño, esta condición obstruye de manera temporal la entrada de aire a los pulmones generando una especie de convulsión acompañada de un “estruendo respiratorio”.
La apnea del sueño se asocia más que a la roncopatía a la obesidad, entonces tenemos una mezcla perfecta que detona problemas físicos en quien lo padece y emocionales en quien lo comparte, que regularmente es la pareja.
Las personas que intentan dormir con quien ronca, empiezan por molestarse, después le informan al roncador de su molestia, algunas personas los despiertan de manera abrupta, otras deciden salirse a dormir en otro lugar y así paulatinamente hasta llegar al extremo de decidir no vivir con la persona que ronca.
Claro que hay de ronquidos a ronquidos… los que superan los 70 decibeles (intensidad del sonido) y se mezclan con las explosiones súbitas de la apnea del sueño, son literalmente insoportables y empujan a cualquier humano a retirarse del lugar.
Hay roncadores que ignoran la dimensión de su problema y a pesar de ser video-grabados como evidencia de su condición, la siguen negando o subestimando, hasta que la pareja toma la decisión de retirarse y poder dormir y descansar.
Hay diferentes tratamientos para la roncopatía, unos mecánicos, que consisten en el uso de aparatos de presión positiva hasta la cirugía llamada uvulopalatoplastia.
