Por David Uriarte /
El negocio de los tortilleros es vender su producto y obtener una ganancia, el interés del Gobierno del Estado es conciliar entre los industriales de la Masa y la Tortilla y la sociedad, una sociedad agobiada por la inflación que mantiene su poder adquisitivo a la baja, y una industria castigada por los energéticos (gas), la materia prima que es la harina de maíz, y la competencia desleal.
A principio de agosto, los industriales decidieron vender a 25 pesos el kilo de tortillas, unos días después, el Gobernador instruyó al secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázares, para que se reuniera con los industriales del estado a fin de llegar a un acuerdo inédito: bajar el precio del kilo de tortillas, de 25 pesos a 23 pesos, con el objetivo de solidarizarse con los que menos tienen.
En esa reunión presidida por el Secretario General de Gobierno, estuvo también el subsecretario Rodolfo Jiménez López, el presidente de la Federación de los Industriales de la Masa, Rafael Uriarte Quiroz, y los representantes de este giro comercial en los municipios… No fue fácil llegar al acuerdo, pero finalmente se logró el objetivo: ayudar a los que menos tienen.
Por su parte, el líder de los tortilleros en el Estado, pidió que se cumplan los reglamentos establecidos en casi todos los municipios de Sinaloa, que se controle y regule el reparto de la tortilla en la vía pública.
De inmediato el subsecretario Rodolfo Jiménez, gestionó un acercamiento entre el liderazgo de los tortilleros y el Secretario del Ayuntamiento de Culiacán, quien los atendió ayer en buenos términos y con el ánimo de reconstruir las relaciones industriales-gobierno que se tuvo en pasadas administraciones; Leobardo Gallardo Beltrán les ratificó que las puertas del Ayuntamiento de Culiacán están abiertas para el diálogo y las gestiones entre pueblo, gobierno e industriales de la tortilla, un producto básico en la canasta de los mexicanos.
No todos los líderes municipales están contentos con el acuerdo, por fortuna son los menos, por no decir que sólo un líder manifiesta su inconformidad. Por su parte Rafael Uriarte en su carácter de líder de la Federación, festeja que por fin se abra el diálogo con el gobierno estatal y municipal.
“La reducción del precio de la tortilla beneficia a la sociedad y nos perjudica a nosotros, pero con esto le estamos demostrando al gobernador Rocha que estamos con él y sus propuestas”, dijo Rafael Uriarte.
