Por David Uriarte /
El académico universitario Gonzalo Armienta Hernández, miembro de la Junta de Gobierno donde se designó al doctor Pedro Flores Leal, como Rector de la Universidad Autónoma de Occidente a finales del año pasado, no puede esconder su indignación relacionada con los procedimientos donde el Congreso del Estado metió las manos para enderezar el nuevo rumbo de la UAdeO.
La trampa, dice el Doctor en Derecho Constitucional, está en la página 2/24, del decreto 715, emitido por el Congreso del Estado, en el párrafo donde se afirma: – La autonomía universitaria a que se refiere el presente artículo no significa su disgregación de la estructura estatal, ni extraterritorialidad, esta debe ejercerse en un marco de principios y reglas predeterminadas por el propio Estado, siempre restringida a sus fines-.
“De alguna manera la autonomía queda en manos del Estado, en las reglas predeterminadas que nadie conoce… ésta es la rendija por donde se escapa la autonomía universitaria como tal, tienen un mes para ampararse cosa que no creo que suceda, en todo caso quien tendría que interponer el amparo sería el Rector, cosa que no creo que suceda; si los amparos los interponen los maestros serán desechados por el poder judicial federal”.
Y prosigue, “Cuando se publicó la Ley de Educación Superior que atenta contra la autonomía universitaria, yo y otros maestros interpusimos amparos y todos fueron desechados, es decir, quien debe ampararse son las autoridades de la Universidad, en este caso el Dr. Pedro Flores por parte de la UAdeO”.
Cuestionado sobre su desempeño en la designación precisamente del hoy Rector de la UAdeO, el Doctor Armienta dice que él y otra compañera, se negaron a sumarse a la designación, sin embargo, la mayoría lo aprobaron.
“Yo me siento con la conciencia tranquila, creo que soy congruente con lo que pienso, con mis ideales relativos a la democracia participativa. Estoy consciente de las represalias de las que puedo ser objeto por mi rebeldía, sin embargo, estoy de acuerdo en pagar el precio si fuera el caso. La designación del Rector Pedro Flores, tiene todo, menos aceptación, sin embargo, se podrán decir muchas cosas, incluso que es injusto, pero el procedimiento fue legal, aun así, no creo que la comunidad Lince esté contenta”.