Ha sido complico ante el ambiente político enrarecido y la fuga de capitales golondrinos, señala especialista
El peso mexicano tuvo un verano difícil en este mes de agosto y la depreciación de nuestra moneda frente al dólar pudiera seguir. Esto por el ambiente enrarecido en términos políticos y por la fuga de capitales golondrinos que ya se está dando como resultado de la decisión del Banco de México de ajustar la tasa de interés a la baja, estableció Cristina Ibarra Armenta.
La académica e investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Sinaloa, no descartó que en el ambiente de tormenta política que estamos viviendo por la Reforma Judicial y el anuncio del Presidente de poner en pausa las relaciones con Estados Unidos y Canadá pudiéramos tener la primera transición complicada de los últimos sexenios.
“Yo creo que va a ser la primera transición complicada de los últimos sexenios, nosotros antes de los 80, todavía las crisis del 94 sentíamos que cada que había un cambio sexenal había una crisis sexenal y decía uno, pero ¿por qué crisis? Generalmente era por el comportamiento irresponsable de un presidente que siempre en el último año quería gastar mucho dinero para inaugurar obras, para convencer a la gente, dejarla contenta y luego el que llegaba se encontraba con unas finanzas públicas que no eran las mejores, es lo mismo que va a suceder ahorita”, pronosticó.
Consideró que lo que pudiera llevar a una depreciación mayor del peso mexicano frente al dólar son los anuncios y el comportamiento del actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum al momento que anunciar y secundar la suspensión de relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá.
“Por ejemplo el día de ayer había cotizaciones por encima ya de los 20 pesos, son los anuncios o el comportamiento político de lo que pasó al momento de que el presidente anuncia que va parar las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá por el tema de la reforma judicial”
Ibarra Armenta, quien también es presidente del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa sostuvo que, aunque López Obrador insista en que tenemos finanzas sanas, que todo ha sido manejadas con total responsabilidad y que no ha habido deuda, la realidad es que el monto de la deuda pública inicio en 2018 con un monto de 10.5 billones de pesos y en estos momentos está en 16.3 billones de pesos.
Observó que si el presidente saliente y la presidenta entrante se empeñan en romper relaciones con los Estados Unidos y Canadá se estaría poniendo en riesgo el Tratado de Libre Comercio que es la razón por la cual muchas empresas han venido a invertir a nuestro país para poder venderle al mercado norteamericano.