Mandala, es un vocablo sanscrito que significa “círculo sagrado”, estos círculos sagrados se han puesto en boga de un tiempo para acá pero este recurso terapéutico y amonizante no es algo que surgió de manera espontánea, posee bases que han sido utilizadas durante cientos de años en la vida del hombre.
Los mandalas son desde patrones previamente concebidos con fines terapéuticos hasta imágenes generadas por artistas reconocidos o incluso, patrones creados por la propia naturaleza.
La creación de Mandalas es sumamente enriquecedora ya que desarrolla áreas cerebrales que normalmente se encuentran “estancadas”.
Algunas de las consecuencias favorables que podemos disfrutar a partir de la creación y realización de Mandalas son:

La focalización de la energía creativa

Sensación de paz, belleza y orden

La mutación de energías negativas estresantes por sentimientos y emociones armónicas de sanación.
Carl Jung fue uno de los primeros en utilizar los Mandalas como un recurso terapéutico, obteniendo resultados significativamente positivos en sus objetos de estudio. Concluyó que cuando se crea un Mandala este es la expresión visual de la psiquis en ese momento, y destacó que el acto de dibujar un Mandala, además de sacar a la luz y mostrar el conflicto, también proporciona un sentido de orden e integración al mismo. De ahí su efecto calmante y sanador. Fuente: Mandalas Destellos de luz

Mandalas y estrés
El estrés que hoy conocemos como una fuerza negativa que oprime, lastima y que puede llegar a romper, puede ser contrarrestado con el hábito y la integración de Mandalas a nuestra vida de hecho, el uso de mandalas para fines clínicos, está cada vez más popularizado.
En este siglo, el hombre se ha acostumbrado al estrés, tensión, ansiedad, angustia, fatiga y agotamiento aún sin darse cuenta, de ahí que los Mandalas sean fuente de tranquilidad para todas estas áreas, comunes para la mayoría de nosotros. Los Mandalas nos ayudan a relajarnos, propiciar la atención, mejora los niveles de paciencia y potencia significativamente la concentración.
Los Mandalas son una forma de escucharse a uno mismo, de crear libremente un universo pintado en papel que nos ayude a liberar, crear, llenar de color y concentrarnos en un espacio de tiempo, individual y creativo que nos ayude a ver lo que somos capaces de crear.

Fuente: astromandalaspmolina.wordpress.com