Por David Uriarte /

Lejos de obtener el resultado esperado por el o los intelectuales de la publicidad, lo único que exhibieron fue a un “Chuy miedoso”.

Puede ser que ese sea el objetivo, vender la idea de un hombre acosado por el miedo, por eso le gritan “¡Anímate Chuy!” Una orden, sugerencia o burla que retrata de cuerpo entero a una persona acosada por el miedo, temeroso de tomar decisiones, o consciente del riesgo inminente e implícito en la decisión.

-“¡No me ayudes compadre!” Mucho menos exhibas mis debilidades. Ha de estar pensando el implicado en el espectacular que ha consumido muchos renglones y minutos en los medios de información política.

La disciplina partidista promueve el respeto a la jerarquía, sin embargo, los retos impulsivos o desesperados se brincan cualquier cerco protocolario, tal es el caso de “Chuy el miedoso” o sus “amigos”.

Por lo pronto, desde ayer mismo el Gobernador está enterado del dislate, pero la visita del Secretario de Hacienda este fin de semana a Sinaloa, lo mantiene ocupado en tareas verdaderamente redituables para el estado.

Por lo pronto Chuy Valdés, Chuy Estrada, y Chuy Vizcarra son los más aludidos en la mente de los analistas y de la población aficionada a la política partidista.

Desde el fondo de una mente perversa se pueden tejer las ideas de un impacto psicológico que dañe al aludido, pero lo mismo puede pasar desde el fondo de una mente ignorante que le juega al vivo… sea cual fuere el caso, la frase desnuda a un temeroso escondido en las faldas de su propia historia.

La inmadurez, ignorancia o mala fe, pueden hacer abortar cualquier proceso político viable, basta revisar la historia de cualquier nación.

Sólo los miedosos se agazapan en la indecisión, por eso no se animan; sólo los miedosos necesitan porras que los animen o los “empinen”.

Hay mentes que estructuran ideas como terapias que son peores que la enfermedad, en este caso, las revelaciones de la periodista Anabel Hernández en su libro “El Traidor”, y el espectacular con su frase “¡Anímate Chuy!” dejan poco a la imaginación de los sinaloenses al evidenciar a un miedoso como posible transformador de Sinaloa.