Por David Uriarte /

Al César lo que es del César. Más que un reconocimiento a la estructura inmobiliaria de toque francés inaugurada en 1932, la metamorfosis del Hospital Civil se debe a la convergencia de voluntades políticas, administrativas y académicas.

La raíz de la transformación del Hospital Civil es sin duda la Coordinación Universitaria creada en 1982; en 1995, aparece el fortalecimiento de la infraestructura y su modernización con la llegada del empresario Jesús Vizcarra al frente del Patronato; y en 2013, el Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS).

Hoy que la sociedad vive entre el acoso de la realidad y la incertidumbre de la ansiedad, los servicios médicos de gran capacidad resolutiva son los que dan la pelea a la pandemia que diezma a la población vulnerable.

Con un servicio de imagenología y laboratorio de análisis clínicos de primer mundo, un personal técnico y científicamente competente, el Hospital Civil está a la altura de los mejores hospitales-escuela del mundo.

Por algo el sector salud nombro al Hospital Civil “Hospital COVID”. En la primera semana de marzo, se estructuró la ruta a seguir, todo un protocolo desde el Triaje respiratorio o clasificación de la gravedad de los pacientes, hasta la última estación en la Unidad de cuidados intensivos en caso de ser necesario.

Los intelectuales y operativos de la atención sanitaria en el CIDOCS, son el Dr. Guillermo Mo Ye, el Dr. Carlos Alberto Kawano S., Dr. Sergio Irízar Santana; Dra. Erika Celis Aguilar, Dr. Edgar Dehesa, Dr. Adolfo Entzana, Dr. José Ángel Bernal; Dr. Carlos Fernando Corona Sapiens, Dr. Jesús Israel Martínez Félix; y muchos más… entre químicos e ingenieros que hacen del Hospital Civil toda una estructura sanitaria al servicio de los sinaloenses.

El doctor Carlos Corona, director del CIDOCS, mantiene comunicación con los mejores especialistas del mundo para contrastar los tratamientos de los pacientes infectados de coronavirus; eso hace del Hospital Civil una joya de la ciencia, un lugar donde la enseñanza garantiza médicos competentes y pacientes afortunados. La unión del Hospital Civil y el CIDOCS, es la garantía de una medicina de vanguardia.