Por David Uriarte /
La vida y la muerte son palabras que se convierten en emociones cuando la conciencia reflexiona sobre el principio y el fin de la existencia.
A su manera, pero la búsqueda del bienestar subjetivo percibido, es el destino común de las personas, la felicidad se construye con los significados individuales de lo que se tiene, el sufrimiento también; entonces, si se tiene lo mismo ¿Por qué unos son felicites y otros sufren? Por los significados y las representaciones.
El trabajo psicológico equivale a una herramienta multifuncional: desde acompañar, escuchar, interpretar, preguntar, sugerir, intervenir, provocar, incitar, promover, inducir, confrontar, sugestionar, tranquilizar, darle sentido a la vida, y recuperar lo que se ha perdido o construir lo que hace falta.
A diferencia de otras disciplinas, la psicología clínica recibe el sufrimiento, malestar o inquietud de las personas como materia prima para trabajar y transformar esas percepciones en fuente de bienestar, es decir, no se puede aspirar a la felicidad desde la felicidad; se aspira a la salud desde la enfermedad, se aspira a la felicidad desde el sufrimiento o el malestar. La condición necesaria para mejorar es la conciencia del malestar, por lo menos identificar la fuente de la frustración, no la frustración es sí.
Entender las necesidades psicológicas de los demás implica conocer cómo funciona el cerebro, no se trata de buenas intenciones, supuestos, o planteamientos hipotéticos, se trata de encontrar a través de la ‘disección fina’, las diferencias entre los modelos de conducta derivados de los aprendizajes y los pensamientos, sentimientos, percepciones, y conductas secundarias a la disfunción de una o varias de las estructuras y funciones del cerebro.
Al principio y al final de la vida, el camino se reduce a energía y neurotransmisores que se estimulan o inhiben dependiendo las condiciones de vida personal, sin embargo, estas condiciones de vida personal no son las responsables de la felicidad o la tristeza, lo que induce en un primer tiempo la diferencia son los significados e interpretaciones individuales.
A veces la brecha entre el que sufre y el que experimenta bienestar no son las condiciones de vida, son las condiciones de pensamiento, la forma de sentir y la manera de percibir e interpretar.
Si cambias el significado cambias tu vida: este es en parte, trabajo del psicólogo clínico.
¡Felicidades!
