Aunque es una enfermedad sumamente contagiosa, el sarampión es prevenible mediante la vacunación ya que el ser humano es el único reservorio del virus, es decir, es el único que puede enfermarse de sarampión.

El Dr. Filiberto Daniel Sánchez Bernal, jefe del Departamento de Salud de la Infancia y la Adolescencia, destacó que actualmente se ha presentado brote de esta enfermedad en el centro del país y es gracias a la estrategia de la sana distancia que se puede prevenir que se propague a más regiones de México.

“Actualmente se ha presentado un brote de casos localizados específicamente en el centro del país, en la Ciudad de México el 79%, en el Estado de México el 20% y en Campeche solamente dos casos que sería el 1%; en esta situación de pandemia por el COVID-19, la estrategia de la sana distancia permitirá también controlar obviamente el brote en casos de sarampión; en caso de no contar con la vacuna de SRP, la recomendación es completar el esquema con la dosis que le haga falta de acuerdo a su edad”, explicó.

Para este año 2020 en Sinaloa, para niños de un año se tiene la meta de aplicar 25 710 dosis y en este primer trimestre se han aplicado 5 314 dosis; niños de seis años para aplicar la segunda dosis 20 034 y se han aplicado 3 700 dosis.

Además se han aplicado 1 148 dosis de primera o segunda dosis en niños de dos a nueve años que se encontraban desfasados del esquema de vacunación.

Los Servicios de Salud de Sinaloa cuentan en este momento con 28 780 dosis de vacuna SRP (Sarampión, Paroditis o Paperas y Rubeola) para aplicar a niños que demanden la vacuna en las unidades de salud, la vacunación es una actividad prioritaria, por lo que pueden acudir a su Centro de Salud más cercano por la dosis que les corresponde, revisando la cartilla de vacunación de sus hijos.

El sarampión se transmite por diseminación de aerosoles, por secreciones respiratorias principalmente de personas infectadas, a la población que es más susceptible; presenta un periodo de incubación de 7 a 21 días con un promedio de 14 días y podemos prevenirla por vacunación.

Se caracteriza por la presencia de fiebre elevada, un exantema (erupción en la piel de color rojizo), acompañado al menos de uno de los siguientes síntomas: tos, congestión nasal, conjuntivitis (ojos rojos) y las adenomegalias o ganglios inflamados principalmente localizados retro auriculares (detrás de las orejas), detrás de la cabeza o en el cuello.

En caso de percibir estos signos, acudir inmediatamente a su unidad de salud.