Por David Uriarte

 

El esplendor de la vida política es diferente al esplendor de la vida biológica, para unos, el esplendor de la vida política es cuando la vida biológica esta por llegar a su fin, para otros, el esplendor de su vida política se da en la juventud de su vida biológica.

Hay políticos esplendorosos, brillan en el firmamento del poder cuando dirigen gobiernos de países primermundistas, organizaciones, o parlamentos, a pesar de estar cerca de rendir tributo a la madre tierra.

En México, las edades de los gobernadores de los estados son de extremos, mientras Samuel García de Nuevo León tiene 34 años, Layda Sansores de Campeche tiene 77 años.

Los cinco gobernantes más jóvenes en México: Samuel García, Nuevo León, 34 años. Indira Vizcaíno Silva, Colima, 35 años. Marina del Pilar Ávila, Baja California, 36 años. Evelyn Salgado, Guerrero, 40 años. Ricardo Gallardo Cardona, San Luis Potosí, 41 años.

Los cinco gobernantes de mayor edad en México: Layda Sansores, Campeche, 77 años. Rubén Rocha Moya, Sinaloa, 73 años. Miguel Ángel Navarro, Nayarit, 71 años. Alfonso Durazo, Sonora. 68 años. Víctor Manuel Castro, Baja California Sur, 67 años.

Samuel García de Nuevo León a sus 34 años, pudiera pensar en una vida política que desembocará en la Presidencia de la República, sin embargo, la vida política es impredecible, a unos le sonríe a temprana edad y a otros en el ocaso de la vida biológica.

Los jóvenes tienen ímpetu, pero los viejos experiencia… los jóvenes, largo camino para pensar en obras que inmortalicen su nombre; los viejos, tiempo reducido para sostener su imagen.

La vida política puede ser la marca que los inmortalice como héroes o villanos, la historia se escribe con los hechos.

En el seno del gobierno siempre hay información privilegiada, casos de seguridad nacional, información que jamás llegará a oídos o conocimiento de la población; por eso, la sociedad conoce parte de la verdad, retazos de hechos que conforman el todo, un todo desfigurado por las piezas que faltan.

La vida política es como los billetes, hay de diversas denominaciones… políticos que no pasarán de regidurías, y políticos que de un salto ocuparán gubernaturas o incluso la Presidencia de la República.

Hay políticos retirados por su voluntad y políticos retirados por voluntad ajena; políticos millonarios producto de sus gestiones, y políticos pobres producto de sus convicciones.