Por David Uriarte / 

Muchos pueden pensar que la mano que sostiene el sistema de salud en México es el gobierno, pues no, el sistema de salud aún con sus precariedades se sostiene gracias a la medicina de bajo costo. ¿Qué pasará si la fundación Best, más conocida como el Dr. Simi, deja de prestar atención médica a bajo costo? ¿Qué pasaría si Salud Digna hace lo mismo?

Atención primaria de la salud, medicamentos baratos, papanicolaous, mastografías, ultrasonidos mamarios, rayos X, densitometrías, tomografías; resonancias magnéticas, ópticas, electrocardiogramas, y exámenes de laboratorio, son algunos de los servicios que ofrecen las fundaciones y las Instituciones de Asistencia Privada en México.

El 85% de la utilización de los servicios de salud pública en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, corresponde a la medicina de primer contacto, las especialidades, subespecialidades y las hospitalizaciones corresponden al otro 15%.

La medicina de bajo costo despresuriza las unidades de atención medica del IMSS, ISSSTE, SS, y todas las subsidiadas por el gobierno federal, estatal o municipal. Muchos pacientes prefieren pagar 30 ó 50 pesos de consulta y 100 ó 200 pesos de medicinas, que hacer largas filas, invertir mucho tiempo, y verse inmersos en una serie de procesos administrativos para recibir un servicio de salud dentro de una semana o seis meses, o bien, escuchar que el médico no asistió, está de vacaciones, incapacitado, y reprogramar la cita dentro de muchos días.

Otra cosa que no quieren enfrentar muchos enfermos en las instituciones de salud pública, es lo relativo a la escasez de medicamentos, equipos de RX o tomógrafos descompuestos, y laboratorios sin reactivos, entre otras cosas.

El desconocimiento o dolo al afirmar que los exámenes de laboratorio o de imagen de estas instituciones de asistencia privada no sirven, se puede superar al verificar todas las certificaciones necesarias para operar y garantizar una excelente calidad, personal técnico calificado y especialistas certificados respaldan la oferta de la medicina de bajo costo.

¿Qué harían el gobierno y las instituciones de salud pública si estas fundaciones dejan de prestar servicio médico de bajo costo a la población? Sencillamente colapsaría generando un caos en la salud pública.