Por David Uriarte /
La menopausia corresponde al “síndrome climatérico”. Una mujer esta menopáusica cuando ha dejado de menstruar por un año o más.
La disminución o ausencia de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) causan una serie de síntomas y signos que la mujer experimenta de manera diversa.
La capacidad de fecundación en la mujer está dada por la madurez de sus ovarios. El ovario es la glándula encargada de producir estrógenos y progesterona; ambas, hormonas femeninas con muchas funciones en el organismo de la mujer.
Hay mujeres que piensan que al llegar la menopausia ha llegado también la jubilación sexual, nada más equivocado que este pensamiento. La menopausia es una de las mejores etapas de la vida en la mujer.
Es cuando ya no hay preocupación por un embarazo, ya crecieron los hijos, ya está la madurez en la relación de la pareja y ya puede entregarse al cien por ciento en la vida sexual placentera.
De hecho hay mujeres que experimentan su primer orgasmo en esta época de su vida, hay mujeres que llegada la menopausia se olvidan de todo y se encuentran con ellas mismas en el terreno erótico sexual.
Las mentiras y mitos de las mujeres menopáusicas, se relacionan con apreciaciones particulares que de ninguna manera se pueden generalizar.
Es cierto que se extingue la capacidad reproductiva, sí, pero también es cierto que se expande la capacidad placentera del erotismo femenino.
Destacado: Ser mujer menopáusica, es tener la oportunidad de experimentar todas las potencialidades de una mujer sin el riesgo de un embarazo; excepto la capacidad reproductiva, todas las demás capacidades están conservadas y algunas potencializadas como el erotismo.
Hoy en día los criterios han cambiado, las mujeres en la búsqueda de la equidad están encontrando sus lugares y espacios perdidos, específicamente lo relativo al placer sexual.
El placer sexual se construye en el cerebro no en los genitales, por lo tanto lo único que necesita una mujer para experimentar el gozo y el placer sexual es una forma saludable de pensar y aceptarse.