¿Sabías que es falso que las vacunas afectan el DNA humano; y que la vacuna no provoca que enfermes de COVID-19?

Para tranquilizarte, debes saber que cualquiera de las vacunas que están actualmente disponibles han pasado por pruebas muy rigurosas de seguridad y por escrutinios externos que demuestran que proveen una protección muy poderosa contra el COVID-19.

Sin embargo, es completamente comprensible que quieras hacer tus propias investigaciones:

Mientras más lees sobre las vacunas COVID-19 en redes sociales, es importante destacar que no toda la información disponible en la red es certera. En particular, ten cuidado en creerte todos los encabezados y opiniones personales que no están necesariamente basados en fuentes fidedignas de información.

Y lo más importante es que actualmente hay una gran desinformación circulando sobre las vacunas COVID-19. Pero no te preocupes porque aquí te damos las explicaciones certeras que necesitas para desenmascarar siete de las principales informaciones falsas que circulan sobre las vacunas.

Mito # 1 – La vacuna afecta mi DNA

¿Por qué es falso?: El material genético en las vacunas COVID-19 no interfieren de ninguna manera, ni son capaces de cambiar tu DNA en lo absoluto.

 

Mito #2 – La vacuna se desarrolló tan rápido que no puede ser segura

¿Por qué es falso?: Las vacunas disponibles han sido sometidas a estrictas pruebas y revisiones externas. Estas vacunas pueden parecer nuevas, pero hay décadas de investigación detrás de ellas.

Mito #3 – La vacuna me puede dar COVID-19

¿Por qué es falso?: Los leves efectos secundarios asociados a las vacunas son precisamente las señales de que tu cuerpo está construyendo la inmunidad contra el virus. Estas vacunas de ninguna manera pueden causar COVID-19.

 

Mito #4 – La vacuna COVID-19 puede afectar mi fertilidad

¿Por qué es falso?: No hay ninguna evidencia científica que sugiera que estas vacunas supongan un riesgo a una persona embarazada o que quiera quedar embarazada.

Mito #5 – No necesito vacunarme porque a mí ya me dio COVID-19

¿Por qué es falso?: Puedes tener algún nivel de inmunidad después de haber padecido COVID-19 pero no se sabe aún por cuanto tiempo dura esta protección.

 

Mito #6 – No necesito vacunarme porque soy joven y saludable

¿Por qué es falso?: Incluso un COVID-19 leve o moderado causa síntomas muy incómodos, dolor y efectos prolongados. Además, aquellos que son jóvenes y saludables deben vacunarse para obtener la inmunidad comunitaria necesaria que nos permita poder volver a nuestras vidas cotidianas.

 

Mito #7 – No necesito usar un cubrebocas después de vacunarme

¿Por qué es falso?: Hasta no alcanzar la inmunidad colectiva, el uso del cubrebocas y el distanciamiento social, continuarán siendo medidas de seguridad fundamentales.