Por David Uriarte /
La semana inició con temperaturas bajas, entre los cambios bruscos de temperatura y otras condiciones, llegó el aviso oportuno de que el gobernador Rocha dio positivo a COVID, el secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, informa que el estado de salud del primer mandatario está bien que solo es cuestión de reposo.
Ese mismo día la física les da una lección a los constructores del puente de ‘El Quelite’, las vigas diseñadas para soportar el peso en posición vertical, son derribadas por uno de los operadores de la maquinaria pesada, las vigas pierden la vertical y quedan en una posición para la que no fueron diseñadas y ocurre el desastre, esto lo aprovechan para especular mala calidad en la construcción de dichas vigas, sin embargo, de lo que se trata es de un accidente y un principio de física en la mecánica de las fuerzas vectoriales.
Después aparece Jesús Estrada Ferreiro con la solicitud de regreso a su puesto de Presidente Municipal del que salió hace seis meses por motivos de todos conocidos, esta noticia inquieta a unos cuantos trabajadores del gobierno municipal que encabeza el Arquitecto Juan de Dios Gámez Mendívil motiva a unos cuantos exempleados, precisamente los que fueros separados de sus cargos a la salida de su jefe Estrada Ferreiro.
La politización del tema de Jesús Estrada es una muestra de la dinámica entre el poder Ejecutivo, el poder Judicial y el poder Legislativo, en este juego nadie gana, aunque las muestras de poder político son evidentes.
La nota prenavideña que marcará un renglón importante en la historia de Sinaloa, es el proceso empantanado para la designación de la titularidad en el Comité Directivo Estatal del PRI, aparentemente era cuestión de trámite, sin embargo, las cosas empezaron a tomar otro rumbo cuando el entonces presidente del PRI en Sinaloa Jesús Valdés Palazuelos renuncia a su cargo por las evidentes diferencias con el liderazgo nacional gracias a la imposición de ya saben quién como candidato perdedor en las elecciones para la gubernatura.
La diputada local encargada de la presidencia hasta el día de ayer hizo lo que pudo o lo que la dejaron hacer, mantuvo el rumbo y la presencia de su partido hasta entregar la estafeta al nuevo delegado estatal del PRI.
Las cosas en el PRI estatal se pueden complicar aún más, cuando los temas se vuelven personales; cuidado.
