Por David Uriarte /
¿Cuál es el criterio para ordenar las prioridades en el gobierno? Sangre, dinero, violencia, muerte, balazos, robos, levantones, desapariciones, marchas, toma de oficinas, paros, mantas, redes sociales, hambre, sed, incendios.
Detrás del escritorio de las decisiones gubernamentales, están los asesores, los inteligentes que miran el desarrollo social, la percepción social sobre el desempeño del gobernante. Las necesidades reales, las necesidades posibles de resolver y las imposibles.
Sin embargo, los problemas sociales son muchos, pero se deben ordenar dándole prioridad según el impacto, el impacto político es una cosa y el impacto económico otra.
Los temas donde la vida se pierde, son sin duda prioritarios, la forma como sucede también… No es lo mismo perder la vida por un accidente automovilístico o enfermedad, que perder la vida por impactos de proyectiles de armas de fuego; por lo tanto, la violencia y sus diversas expresiones son prioridad en cualquier gobierno.
Las extorsiones como el cobro de piso, pueden esperar en las prisas gubernamentales, aunque pueden detonar en la muerte también.
Lo mismo sucede con el robo de vehículos, en este caso, se suma el susto por tratarse de un delito cometido generalmente a mano armada. La pérdida del patrimonio, el infierno burocrático donde es necesario reportar el hecho al número de emergencia 911, para que te den un número de folio que después piden en la Fiscalía, hay que ir a la Guardia Nacional, y después cumplir con las formalidades que pide la aseguradora.
Tanto robo de vehículos en Sinaloa, encarece el costo de la prima de la póliza en casi 100 por ciento en relación a otros estados de la república.
Los levantones ocupan otro espacio en las prioridades gubernamentales. Gran parte de ellos terminan en desapariciones, y otras en secuestros… los menos -de ellos- regresan sanos y salvos en pocos días.
Las mortificaciones no faltan para el gobierno, las inconformidades de trabajadores de la Salud y de la Educación, son constantes, ellos presionan por mejoras salariales y el gobierno resiste arguyendo que no hay dinero.
Las tomas de oficinas gubernamentales por grupos de inconformes, no forma parte de las prioridades en tanto son esporádicas, aunque también merman la imagen gubernamental y laceran o vulneran al partido en el poder.
Son muchas las prioridades, no todas se resuelven con dinero.