Imagen: Julio César Caro/ADN

Por David Uriarte /

Cada entidad federativa tiene sus singularidades, en el sureste secuestran ejidatarios, retienen elementos de las fuerzas armadas, y viven la efervescencia de la migración convirtiéndose en un corredor estratégico para los miles de migrantes que aspiran llegar a la tierra prometida: Estados Unidos.

El estado de Guerrero no puede contener su ola de violencia igual que Michoacán donde los limoneros y aguacateros siguen siendo víctimas de extorsión cobro de piso por cada kilo de producción; lo mismo pasa en San Luis Potosí donde los transportes de carga, pipas, tráileres, y automovilistas en general son víctimas de asaltos en sus carreteras a plena luz del día.

El recorrido se puede hacer por todo el país, inconformidades como las del sindicato y trabajadores del poder judicial de la federación que aun y sus manifestaciones no pudieron revertir la orden de eliminar los fideicomisos.

En el otro extremo del país, en Tijuana, una presidenta municipal que terminó viviendo o refugiándose en las instalaciones de la Guardia Nacional para ser protegida de las amenazas del crimen organizado.

En Sinaloa, las protestas de las viudas de policías que ayer estuvieron en el congreso del estado para exigir ser tomadas en cuenta en los presupuestos del estado para recibir el pago de sus pensiones, las protestas de los agricultores cuyas siembras superaron las quince hectáreas, siguen buscando los apoyos para la comercialización de la semilla, los pescadores inconformes por sus condiciones precarias tanto en los arreos como en la raquítica pesca.

Los trabajadores de contrato del sector salud, es otro tema que mantiene tensas las relaciones institucionales y un clima laboral de inconformidad.

El conflicto de la UAS desde la promulgación de la Ley de Educación Superior fue escalando a niveles impensables, primero las confrontaciones mediáticas, después las denuncias desde la Fiscalía, después las confrontaciones con el juez que finalmente detonaron la destitución temporal del rector Jesús Madueña Molina y el Comité de Adquisiciones.

Se veía venir el choque de trenes, la medición de fuerzas, la confrontación de los tres poderes contra la institución educativa que hoy sale a las calles en casi todos los municipios de Sinaloa. Hacía años que no se veía esto, hoy los reflectores nacionales están sobre Sinaloa.