Los policías preventivos del municipio rescataron a dos menores de edad, de 11 y 12 años, que estaban en el límite de un precipicio en el sector Paseo Alameda y no se movían por miedo a caer desde una altura de más de 20 metros. 

Eran las cuatro de la tarde, del domingo, el fin de semana transcurría de manera normal, los policías preventivos realizaban recorridos de supervisión y vigilancia, para persuadir a las personas y que permanezcan en sus hogares; cuando una llamada al 911 alertó a la corporación. Se trataba de dos niños de 11 y 12 años de edad cuya vida corría peligro, pues estaban a la orilla de un voladero de más de 20 metros de altura.

Los agentes atendieron de inmediato el reporte y acudieron al sitio que se ubica al norte de la ciudad, en el fraccionamiento Paseo Alameda, que es donde habitan los niños.

Al acercarse al lugar y a la distancia, observaron a una altura peligrosa las siluetas de los pequeños; estos se encontraban varados en un cerro que se encuentra desgajado, al parecer por la extracción de tierra para relleno.

Los policías encontraron la manera de subir por el empedrado y resbaladizo sendero para ayudarlos; y en un lapso de unos 15 minutos ascendieron para rescatar a los menores, ante la mirada de las madres de los menores que se encontraban en el lugar.

Después de bajar a los niños, fueron puestos bajo el resguardo de sus madres, a quienes los pequeños mencionaron que ya tenían horas en el lugar, pero por temor de caer no se movían; y aunque a simple vista se encontraban bien, se le les traslado a recibir atención médica.

Hay que recordar que los menores no solamente estaban solos en un sitio de altísimo riesgo sino que estaban fuera de su casa a pesar de los constantes llamados para mantenerse en resguardo debido a la pandemia por el coronavirus.