Por David Uriarte /

Hoy madrugaron para estar en la “mañanera” en la novena zona militar, el Doctor Rubén Rocha Moya, el maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda y el Dr. Jesús Madueña Molina, los tres “ases” de la Universidad Autónoma de Sinaloa, en ese orden los tres han ocupada la rectoría de la casa Rosalina.

Como parte del comando de vacunación contra la Covid-19, el Secretario de Salud en Sinaloa se mantuvo atento a las instrucciones o directrices nacionales para iniciar de manera inmediata la vacunación de refuerzo en adultos mayorees; el Gobernador corroboró los avances y la estrategia unificada del Sector Salud para cumplir con la cobertura de vacunación, ahora con dos agravantes: la temporada de frío y la nueva variante Ómicron.

Reconocimiento especial mereció la participación de los universitarios que auxilian en la estrategia de vacunación, por eso la presencia del rector Jesús Madueña Molina.

De la novena zona militar se trasladaron los tres “ases” de la UAS a céntrico restaurante a tomarse un café y hacer un resumen de la mañanera, a las 8 de la mañana se retiró el Gobernador Rocha y se quedaron desayunando el Secretario de Salud y el Rector de la UAS.

El lenguaje no verbal del Gobernador expresaba simpatía y confianza con sus acompañantes, al fin los tres conocen el que hacer universitario y todo indica una sinergia entre ellos: la Universidad al servicio de la sociedad sinaloense, la Secretaría de Salud al pendiente de la salud y el bienestar de los sinaloenses, y el Gobierno del Estado en búsqueda de los equilibrios sociales para lograr la estabilidad y la paz social.

Rocha, Cuén y Madueña, desfilaron hoy por la parte operativa de uno de los rubros más importantes de la vida de cualquier sociedad: la salud.

Todo indica que la limitante evidente para resolver los problemas apremiantes de la vida política del Estado es el dinero, con dinero se resuelve el conflicto de los trabajadores del Sector Salud que claman justicia por su basificación, con dinero se arregla la incertidumbre de los trabajadores universitarios que cada fin de año experimentan el estreñimiento de unas finanzas magras.

Si los tres ases de la UAS no arreglan lo urgente en Sinaloa, entonces ¿Quién lo hará?