Por David Uriarte /
Es contradictorio pero evidente, que los expertos del poder político están demostrando un grado superlativo de novatez. Como dice ya saben quién, a las cosas hay que llamarles por su nombre, y los expertos en el manejo del poder político por décadas, son o fueron las huestes del PRI.
Cuando te vuelves ganador per se, no hay tiempo de pensar en estrategias de perdedores, cuando la realidad te alcanza, primero hay que superar la conmoción; cuando el golpe es muy fuerte, la conmoción también y requiere tiempo para la recuperación.
Esto es lo que está pasando en el PRI, los expertos están conmocionados y no atinan a construir estrategias de perdedores o de oposición… para ser oposición se necesita algo más que paranoia, desconfianza y suspicacia, se necesita inteligencia que se traduzca en resolver problemas, y el principal problema del PRI, es su gente.
Mientras prevalezca el pensamiento del siglo pasado, la idea narcisa del merecimiento incondicional, la tortuga seguirá rebasando a la liebre por la derecha; en buen plan, los priistas deberían tomar un curso de “oposicionistas” donde las principales materias sería Plantón I y Plantón II, seguida de Toma y cierre de calles, Toma de caseta de cobro, y Toma de edificio I. Graduados del curso taller, entonces sí, a mostrar el músculo y hablarse de tú a tú con los otrora oposición hoy gobierno y poder -a lo mejor más poder que gobierno-.
Si el PRI estatal es muestra de lo que pasa en el PRI nacional, se ganarán la fama a través de la frase “trabajaron como nunca y perdieron como siempre”, el éxito no se mide por el esfuerzo, se mide por el resultado. Nadie niega los esfuerzos extraordinarios de gran parte de la militancia y sus dirigentes, pero esfuerzo sin estrategia es pérdida de tiempo.
Soberbia mata todo; humildad construye esperanza. Si los expertos aceptan su novatez, la conciencia será la puerta de la mejor estrategia cuando de convencer se trata… Sin pasiones que manchen la sana intención de un México seguro, los priistas pueden regresar por su fuero, siempre y cuando, superen la conmoción del “knockout” de MORENA, y aprendan primero a ser oposición y después gobierno.