Por David Uriarte /

Si las elecciones para gobernar Sinaloa fueran hoy, ¿quiénes serían los candidatos y candidatas perdedores? Mario Zamora (PRI, PAN, y PRD), Rubén Rocha (NORENA y PAS), Sergio Torres (MC), Lucila Ayala (RSP), Rosa Elena Millán (FPM), Tomás Saucedo (VERDE), nos falta el o la candidata del PT, y el PES.

De entrada los números no favorecen al candidato del Partido Verde Ecologista, Tomás Saucedo, al o a la del Partido Encuentro Solidario, al o a la del Partido del Trabajo, a la del Partido Fuerza por México, Rosa Elena Millán, a la de Redes Sociales Progresistas, Lucila Ayala, ni al de Movimiento Ciudadano Sergio Torres Félix, de ser así, sólo queda en la pelea final Mario Zamora de la alianza PRI, PASN, y PRD, y Rubén Rocha de MORENA y PAS.

Si este escenario se diera de esta manera, los que le pueden hacer un boquete al triunfo de Mario Zamora o Rubén Rocha, son Rosa Elena Millán y Sergio Torres. Si esta simulación fuera cierta, que sentido o que objeto tiene que partidos “pequeños” postulen candidatos a la gubernatura a sabiendas que van a perder.

Los perdedores inducen tres desgastes: el desgaste personal, el desgaste económico, y el desgaste partidista.

El desgaste personal implica tiempo, experiencias valiosas y frustraciones familiares y colectivas, es decir, por más perdida que esté la causa, siempre habrá emociones y pasiones que empujan fantasías y números alegres aunque la realidad les grite otra cosa.

El desgaste económico va desde mínimo hasta la hipoteca literal de sus bienes inmuebles, aunque en teoría esto no debiera suceder ya que los partidos políticos tienen sus prerrogativas, y la normatividad vigilada y auditada por los órganos de control para el caso.

Finalmente, el desgaste partidista, la idea social de que los partidos que sólo logran mantener su registro, sirven para hacerle el ‘caldo gordo’ a otros partidos y debilitar al rival más fuerte, prevalece en el imaginario de los votantes.

En Estados Unidos -sin que esto signifique la democracia perfecta-, sólo compiten dos partidos, por algo será un país de primer mundo. No sé si sea válido ir preparando las condolencias a los y las perdedoras de la gubernatura en Sinaloa.