Por David Uriarte /
Hoy por la mañana se volvieron a reunir los exlíderes del Comité Directivo Estatal del PRI. Ahora en un privado, desayunaron y rebotaron las ideas con relación a dos temas principales: la presidencia del PRI estatal, y las candidaturas para el 2024 incluyendo la figura presidencial y todos los espacios competitivos en gobiernos locales, y estatales.
Todos y todas cuidan sus expresiones con relación al líder nacional Rafael Alejandro Moreno Cárdenas… todo indica que el famoso “Alito” ha perdido su poder de convocatoria, ni su experimentado delegado estatal en Sinaloa ha podido construir acuerdos y fortalecer la unidad para hacerle frente común al proceso electoral en puerta.
Los exdirigentes priistas en Sinaloa están de alguna manera divididos, hay quienes piensan que es hora de la rebelión, decirle en su cara al líder nacional que renuncie o desconocerlo; otros, los más mesurados o conciliadores, piensan que lo mejor es la unidad, que la población perciba cohesión en la militancia, piensan que aún hay mucho por rescatar en materia de credibilidad partidista.
Algunos aspirantes a dirigir el PRI en Sinaloa siguen teniendo acercamientos unilaterales, buscan construir consensos que les favorezcan, en este escenario, han buscado al exdirigente priista Jesús Antonio Valdés Palazuelos, la resistencia de ‘Chuy’ Valdés se debe principalmente a las traiciones recibidas por parte de quienes decían ser sus amigos, desde la figura de un gobernador hasta la militancia que juraba lealtad pasando por algunos cuadros representativos en la cámara alta. Si a esto se le suman las tensiones que pusieron en riesgo su integridad física en el pasado proceso electoral en Sinaloa, lo menos que puede hacer ‘Chuy’ Valdés es poner tierra de por medio y dejarse querer por el partido en el poder.
“Como es arriba es abajo”, bajo este principio se puede entender que, si las cosas con el liderazgo priista nacional están fracturadas, la misma suerte corren los comités estatales. En este caso, Sinaloa se mantiene con liderazgos buenos para platicar entre ellos, pero con resultados magros a la hora de los concesos internos, mientras tanto, el tiempo sigue su rumbo y el priismo también.
Si las ambiciones personales se sobreponen a los intereses partidistas, de nada o de poco sirve tanta experiencia acumulada en estos líderes que en su momento brillaron con la medalla del poder en la mano.
Buen provecho.