Por David Uriarte /
La creación de la Guardia Nacional terminó siendo como el entenado que la pareja no acepta, no lo niega, pero no lo quiere en casa, el entenado que siempre trae su mochila porque no sabe dónde va a dormir mañana.
Mientras la sociedad se resbala con las gotas de sangre derramadas por la violencia que no se detiene, los juristas en silencio hablan de la inconstitucionalidad de ciertas propuestas del presidente, voces calificadas pero tímidas, exponen los errores de origen en la propuesta presidencial, primero en la creación de la Guardia Nacional con el precio y desgaste político conocido, después con los resultados marginales de la misma.
La oposición en ambas cámaras ha expuesto razones jurídicas insuficientes para detener la idea obsesiva del presidente con relación al modelo, no a su fin, es decir, cualquier esfuerzo tendiente a pacificar el país es aplaudible, la cuestión son las formas y el respeto a la constitución.
Por fin, la Suprema Corte de Justicia de la Nación metió en cintura al presidente, los tres ministros que votaron en contra de declarar inconstitucional la reforma de AMLO para trasladar el control de la Guardia Nacional al Ejército son Arturo Zaldívar, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, la reacción del presidente no se hizo esperar y ya prepara nuevamente su plan para lograr su objetivo.
No se puede hablar de un desprestigio en el actuar de la Guardia Nacional, se puede medir su desempeño en el cumplimiento de su deber, los hechos ocurridos el fin de semana en Nuevo Laredo donde elementos de la Guardia Nacional balean una camioneta y matan una embarazada, es un hecho que no necesita descripción ni juicios.
La prisa obsesiva por incrustar a la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa tiene un fondo de certeza desconocido para la sociedad, si el objetivo es asegurar la tranquilidad y la paz social ¿cuál es la diferencia de que pertenezca a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana? o ¿desconfía de Rosa Icela Rodríguez Velázquez? Parte de la respuesta ya la dio el presidente el día de hoy en su mañanera, dijo que en septiembre de 2024 presentará una nueva iniciativa de reforma para “blindar” dicha corporación al depender de la Sedena.
El hijo incomodo o el entenado, no encuentra hogar ni cobijo institucional, eso es lo de menos si los resultados en seguridad publica fueran diferentes, si su presencia garantizara la paz que se necesita.