Por David Uriarte /
No es casualidad la llegada de MORENA al poder, detrás del triunfo hay sudor, lágrimas, y planeación estratégica.
En el camino y después de cinco años de presidir el Gobierno de México, son evidentes las diferencias del poder ejecutivo con el judicial, y las coincidencias con el poder legislativo aunque con algunas consideraciones especiales.
Lo mismo ha ocurrido con las instituciones y su relación con el titular del ejecutivo, instituciones como el INE o el INAI, la propia oficina de NOTIMEX, han tenido diferencias marcadas con resultados por todos conocidos.
En cambio, instituciones como las fuerzas armadas y de seguridad pública, llámese Secretaría de la Defensa Nacional, Marina, o Guardia Nacional, gozan de la simpatía y la solidaridad del Presidente.
Si el Presidente aguantó o soportó cerca de dos décadas para llegar al poder, esto indica la persistencia y la planeación, la visión de futuro… por eso, dentro de los planes evidentes a corto plazo, se encuentra el fortalecimiento de las fuerzas armadas como instrumento de cohesión al movimiento de transformación, y la reestructuración del Poder Judicial.
En el caso de las fuerzas armadas, ya están en posesión de las dependencias estratégicas como aeropuertos, aduanas, y puertos, de alguna manera también de las vías de comunicación.
La única manera de convertir la palabra del Presidente en ley, es someter (aún más) al Poder Judicial, al no poder hacerlo desde el Palacio, el Presidente se juega una de las cartas más fuertes de los Poderes de la Unión, el Poder Legislativo, teniendo la mayoría calificada en los congresos y el Senado, la historia y el chiste se cuentan solos.
La única manera de asegurar la reforma o reestructura del Poder Judicial es a través del Poder Legislativo, y la única manera de fortalecer al legislativo desde el punto de vista partidista, es promoviendo las simpatías de los candidatos a la cámara de diputados para el 2024.
La planeación y la ruta crítica de trabajo político partidista empezó desde hace meses, hace tiempo la estructura de MORENA está viendo cuales son los cuadros socialmente representativos, no importa que militen en otros partidos, lo que importa es que al incorporarlos a sus filas aseguren el triunfo y con esto lograr el objetivo fundamental que es tener la mayoría calificada.
Con la mayoría calificada en los congresos, se consolida el proyecto de AMLO.