Por David Uriarte /
La oscuridad que viven muchos mexicanos es el presagio de la luz resplandeciente que habrán de disfrutar en breve.
Las etapas de transición social representan el dinamismo de los sistemas o regímenes políticos en cualquier parte del mundo, la diferencia es el tiempo de las transiciones, es decir, hay pueblos y culturas que han durado miles de años para salir de la oscuridad y disfrutar la luz de la evolución.
También, se debe tener cuidado y reconocer las involuciones sociales, pueblos que han retrocedido, han pasado de la luz de la libertad as la obscuridad de la esclavitud, una esclavitud que los ata al retroceso pintado de ilusiones.
México experimenta una etapa de transición, moverse de la oscuridad a la luz es lo esperado, el riesgo transicional es el retroceso, más que político, económico, si los mexicanos hipotecan su esperanza de bienestar en la fantasía de la igualdad por decreto, es decir, en obtener el producto del esfuerzo y el sacrificio de los que tienen mucho y disfrutarlo como juguete nuevo, sería la condena inminente a un régimen de pobreza colectiva.
El pensamiento inverso y contrastante a veces funciona, salirse de la caja como se dice comúnmente cuando se critican los modelos de pensamientos rígidos, puede ser el camino al éxito anhelado.
Cambiar la idea del bienestar asociado a los privilegios primermundistas, puede ser el camino para lograr un entendimiento colectivo rápido, de otra manera, los enfrentamientos ideológicos serán las diferencias en los acuerdos, las conductas y el comportamiento político de cualquier sociedad en transición.
Transitar de la obscuridad a la luz es el mismo proceso de transitar de la luz a la oscuridad, la diferencia es el rumbo, los objetivos y las metas de una sociedad y sus liderazgos políticos, de ahí la importancia de conocer y entender los paradigmas contrastantes de las fuerzas que se disputan el poder y el rumbo de la sociedad.
De los modelos políticos y económicos aplicados por todos los países del mundo, habría que hacer un análisis objetivo de las variables del desarrollo humano de sus habitantes, este es el mejor ejercicio cuando de bienestar se trata.
Una vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno, son las variables que empujan a cualquier sociedad de la oscuridad o retroceso, a la luz esperanzadora.
A la reflexión sólo hay que añadir honestidad.
