Foto: "Joker" (2019)

Por David Uriarte

 

La enfermedad mental es una enfermedad completa, completa porque afecta lo físico, lo emocional, y lo social. La estadística del INEGI, la UNAM, y la OMS, es un referente descriptivo de la realidad mundial cuando de salud mental se habla.

La mitad de las enfermedades mentales se expresan a partir de la adolescencia, el 25% de los adultos han padecido en algún momento un trastorno mental y de estos, sólo el 20% recibe tratamiento.

La depresión representa la tercera enfermedad más común en la población general del mundo, y el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes de 14 a 29 años. Saber esto es una invitación a fortalecer la conciencia de una realidad que puede afectar a la persona o su familia.

La clasificación internacional de los trastornos mentales en la actualidad es la siguiente:

  • Trastornos del neurodesarrollo como Trastorno del Espectro Autista.
  • Espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos como el trastorno esquizoafectivo.
  • Trastorno bipolar.
  • Trastornos depresivos como el trastorno disfórico premenstrual.
  • Trastorno de ansiedad como el trastorno de pánico.
  • Trastorno obsesivo compulsivo y trastornos relacionados como el trastorno dismórfico corporal.
  • Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés como el trastorno de estrés postraumático.
  • Trastornos disociativos como el trastorno de despersonalización.
  • Trastorno por síntomas somáticos y trastornos relacionados como el trastorno de conversión.
  • Trastornos alimentarios y de la ingestión de alimentos como la bulimia nerviosa.
  • Trastornos de la excreción como la encopresis.
  • Trastornos del sueño-vigilia como el insomnio.
  • Disfunciones sexuales como la eyaculación prematura.
  • Disforia de género como la disforia de género en niños.
  • Trastorno del control de los impulsos y conductas disruptivas como el trastorno negativista desafiante.
  • Trastorno por uso de sustancias y trastornos adictivos como la intoxicación por cannabis.
  • Trastornos neurocognitivos como el Alzheimer.
  • Trastornos parafílicos como la pedofilia.
  • Y los trastornos de la personalidad como el histrionismo.

Este catálogo representa las vertientes por las cuales se puede perder nuestra salud mental, cuidémosla.