El envejecimiento individual es un proceso normal cuya principal característica es la limitación de la capacidad de adaptación a los cambios biológicos, psicológicos y sociales tal como una disminución de la capacidad y funcionamiento de todos los órganos y sistemas del cuerpo humano. Es por ello que los adultos mayores tienen mayor riesgo de presentar diversas enfermedades como diabetes, hipertensión, caries dental, malnutrición.

La frecuencia de enfermedades, se incrementa con la edad. Hay factores dietéticos claramente implicados en el desarrollo de enfermedades.

La frecuencia de enfermedades, se incrementa con la edad. Hay factores dietéticos claramente implicados en el desarrollo de enfermedades.

Cambios en la composición corporal

  • Disminuye, la fuerza y la tolerancia al ejercicio.
  • Debilidad y una menor capacidad para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
  • La pérdida de fuerza genera riesgo de sufrir alteraciones del equilibrio, la marcha y caídas.
  • Fragilidad, originada por la pérdida de peso, debilidad, inactividad y disminución de la ingesta de alimentos.
  • Aumento del porcentaje de grasa corporal con una disminución de la masa muscular.
  • Pérdida de masa ósea, asociada con dolor, deformidad y fracturas
  • Disminución del agua corporal total, reflejándose en una deshidratación.
  • Disminución de las necesidades alimenticias.

Cambios en el aparato digestivo

Boca:

  • Perdida de piezas dentarias
  • Debilidad de encías
  • Pérdida y atrofia de las papilas gustativas
  • Sequedad en la boca

Estómago

  • Retraso del vaciamiento gástrico
  • Presencia de gastritis

Intestino Delgado:

  • Deficiente absorción de calcio y vitaminas

Esófago:

  • Reflujo

Páncreas:

  • Insuficiencia pancreática

Intestino Grueso:

  • Tránsito intestinal más lento
  • Deformidad de la pared del colón

Cambios en los órganos de los sentidos

  • La pérdida del sentido de gusto y olfato es muy frecuente.
  • Disminución de la agudeza visual.

Otros factores asociados con la mala nutrición en los  Adultos mayores

  • Aislamiento
  • Toma uno o varios medicamentos
  • Está inhabilitado para cocinar
  • Pobreza
  • Incapacidad funcional
  • Depresión, demencia, alcoholismo.
  • Soledad

Recomendaciones Nutricionales

Mantener una alimentación variada que incluya:

  • Diariamente verduras y frutas tanto frescas como cocidas.
  • Alimentos de origen animal, bajos en grasa de preferencia pollo, pescado, leche descremada, quesos, leguminosas (frijol, haba, lenteja, garbanzo, soya)
  • Cereales como pan integral, tortilla, arroz, avena, pasta, elote, papa.
  • Es importante la moderación o eliminación de azúcar y sal en la alimentación del Adulto Mayor.
  • Realizar 5 pequeñas comidas durante el día
  • Ingerir por lo menos 8 vasos de agua simple durante el día
  • En lo posible realizar actividad física como lo una ligera caminata diaria.
  • Elegir alimentos de fácil masticación (picarlos o triturarlos)
  • Cuidar la temperatura y textura de los alimentos
  • Utilizar condimentos como ajo, azafrán, canela, cebolla, clavo, comino, estragón, laurel, limón, vinagre, romero, perejil, pimienta. Estos aportan vitaminas, minerales y antioxidantes benéficos a la salud.
  • Cocinar los alimentos a la plancha, asados o al vapor, esto conserva mejor los nutrimentos de los alimentos.
  • Purés, cremas y sopas son preparaciones muy recomendables, ya que se pueden mezclar varios alimentos.
  • Siempre que pueda coma acompañado, así disfrutara mejor sus comidas.
  • Establecer horarios de comidas

Una adecuada intervención nutricional puede tener un papel benéfico en la prevención y tratamiento.