La cría es hija de dos felinos rescatados del abandono y la violencia; su nacimiento simboliza la recuperación y resiliencia de la fauna protegida por Ostok Sanctuary


Mazatlán, Sinaloa | En medio del mayor éxodo de fauna en la historia reciente del estado, provocado por la creciente violencia, el refugio Ostok Sanctuary Mazatlán celebra un acontecimiento esperanzador: el nacimiento de una cachorra de león, hija de dos ejemplares rescatados de condiciones extremas de abandono y peligro.

La cría nació el pasado 21 de mayo, tan solo un día después de la mega caravana en la que más de 100 animales fueron trasladados desde Ostok Culiacán hacia el nuevo santuario en Mazatlán, debido a la falta de condiciones mínimas de seguridad en la capital del estado. Así lo informó Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Sanctuary.

La leona madre fue rescatada hace tres años de un predio en el Ajusco, Ciudad de México, abandonado por la fundación Black Jaguar – White Tiger. En su momento, llegó en estado crítico: con bajo peso, deshidratación y signos evidentes de negligencia. El león padre fue hallado a principios de este año en el municipio de Escuinapa, Sinaloa, encadenado en un inmueble asegurado por la Fiscalía General de la República. Estaba rodeado de cartuchos percutidos, presentaba heridas leves en las patas y mostraba un alto grado de estrés.

“La verdad es una historia digna de contar. Su madre la parió a unas horas de haber llegado a Mazatlán, en un ambiente de mayor tranquilidad y seguridad”, compartió Zazueta. “Cada uno de sus padres pudo haber muerto: la leona en el abandono total y el león en medio de las balaceras. Pero en Ostok no solo encontraron una segunda oportunidad, sino que también lograron reproducirse y dar vida a una cachorra muy sana, cuya vida haremos todo lo posible para que sea muy diferente a la de sus padres”.

Aunque la madre no ha podido amamantarla, la pequeña leona se encuentra en óptimas condiciones de salud y está siendo alimentada con biberón por el equipo de cuidadores de Ostok varias veces al día.

Este nacimiento es considerado un buen presagio para el futuro del nuevo santuario, ubicado dentro del Bioparc El Encanto, en Mazatlán. También simboliza el éxito del trabajo de rehabilitación y cuidado animal que lleva a cabo la organización.

“Nosotros continuaremos rescatando animales silvestres en Sinaloa y donde sea necesario, rehabilitándolos y garantizando su bienestar. En todos los casos posibles, buscaremos su reintroducción a hábitats naturales o su integración en programas nacionales e internacionales de conservación in-situ. Porque no solo se trata de rescatar, sino de contribuir a la conservación de sus especies”, concluyó Zazueta.

Tras la reciente reubicación de más de 100 animales —incluyendo leones, jaguares, tigres, antílopes, monos y aves—, se sumaron otros 200 ejemplares, en su mayoría domésticos, al nuevo refugio en Mazatlán. Esta misma semana está previsto un nuevo traslado de fauna silvestre y doméstica, ya que Ostok Sanctuary Culiacán cerrará definitivamente ante la imposibilidad de garantizar la seguridad del personal y el bienestar de los animales.