En junio, la inflación general anual en el país llegó a un nivel de 7.99 por ciento, derivado del alza de precios en frutas, verduras y productos pecuarios, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Se trata del nivel más alto para la inflación desde enero de 2001, cuando el indicador se ubicó en 8.11 por ciento.

El dato reportado por el Inegi quedó por encima del consenso de analistas consultados por Citibanamex, quienes estimaron una inflación de 7.96 por ciento para el sexto mes del año.

La inflación también cumplió 16 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que va del dos al cuatro por ciento, y de los cuales ocho han sido por arriba del siete por ciento.

De acuerdo con el Inegi, en junio la inflación estuvo presionada por mayores costos de frutas y verduras, como la papa o naranja, así como productos pecuarios, donde destaca el pollo.

Las entidades que más resintieron el alza de precios fueron Jalisco, Zacatecas, Oaxaca, San Luis Potosí y la Ciudad de México.

Por el contrario, se reportaron bajas en el precio del limón, chile serrano, cebolla o uva, así como del gas LP, que utilizan siete de cada 10 familias en el país, según datos del Inegi.

Tamaulipas, Yucatán, Baja California Sur, Tlaxcala y Aguascalientes fueron los estados donde se apreció más la baja de costo en dichos artículos.

Los pronósticos del banco central, que encabeza Victoria Rodríguez Ceja, apuntan a que la inflación seguirá al alza por lo menos hasta finales de 2022, registrando un nivel de 7.5 por ciento en el último cuarto del año.

Dicha institución prevé que se alcanzará el intervalo objetivo de dos a cuatro por ciento hasta el tercer trimestre de 2023, al igual que no descarta más movimientos en la tasa de interés para mitigar los impactos inflacionarios en el país.