Por David Uriarte /

La pandemia inspiró un reto universitario, no es posible mantener una comunidad aislada o enclaustrada, el miedo irracional no es opción, el encierro sacó los demonios de cuerpos y mentes.

Hoy México recobra el primer lugar en obesidad, aumentan los casos de diabetes, las enfermedades mentales se disparan, y los trastornos de personalidad usan la familia como arena de batalla para exponer la intolerancia en la convivencia diaria.

Cueste lo que cueste, dijo el doctor Jesús Madueña -rector de la UAS-, “le vamos a dar una mano de tigre” a la infraestructura de todas las unidades académicas.

El Rector se siente doblemente contento al obtener el premio Pfizer un alumno de la facultad de medicina, primero porque este alumno representa el mejor promedio de los estudiantes de medicina a nivel nacional, y segundo, porque esa es la facultad que lo vio nacer como profesionista y donde debutó como Director de la misma antes de emigrar a las grandes ligas de la vida administrativa y ejecutiva de su alma mater.

El Rector dejó muy clara su postura relativa al mérito ególatra, es decir, ninguna generación de egresados llevará su nombre, en todo caso, hay que promover y reconocer a los alumnos destacados por su desempeño escolar, y/o a los maestros que inspiran a sus alumnos.

El Rector de la UAS estará este jueves en la CDMX en la reunión de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), y de paso estará gestionando el tema de los dineros para el cierre de año con funcionarios de la SEP.

El año que se avecina no pinta como el mejor en materia de economía para todas las universidades que reciben subsidio de la federación y el estado, sin embargo, hay dos apoyos o dos pilares que pueden sostener el ritmo y la dinámica de la UAS: los exrectores Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda. El primero por ser el gobernador y el segundo porque siempre ha promovido con sus relaciones en el gobierno federal apoyos financieros para la operatividad universitaria.

Las propuestas académicas aprobadas ayer en sesión de consejo mantienen el rumbo y la visión de futuro: la UAS va por más.