Por David Uriarte /

Los sinaloenses están esperando las ofertas políticas para los espacios electorales que se renovarán el próximo año.

El maratón de aspirantes a ocupar los distintos cargos de representación inició hace años, poco a poco se configura la punta de lanza que hará blanco, primero en la boleta electoral, y después en la silla más buscada por la clase política.

Desde la silla de una regiduría, hasta el trono de una gubernatura, la oferta política robustece cada vez más sus esperanzas de convencer al electorado sinaloense.

La inteligencia de los sinaloenses los invita a no repetir errores y tomar en cuenta la verdadera vocación de los nuevos servidores públicos, los que serán empleados del pueblo por tres o seis años dependiendo el caso.

Seguridad, economía y salud son las tres variables que se tienen que modificar para bien de México en general y Sinaloa en particular, por eso, los aspirantes deben traer en el morral de su experiencia algo más que buenas intenciones o buenos deseos, deben traer y fortalecer algo que se llama credibilidad y transparencia.

No existe liderazgo sin credibilidad ni persiste gobierno sin transparencia, hoy más que nunca, el pueblo tiene su mirada puesta en las alternativas que resuelvan sus carencias de seguridad, economía y salud.

Las figuras públicas y los partidos políticos son los reservorios que tienen las mejores cartas para la conformación de los escenarios políticos que se avecinan, en un ejercicio de ociosidad política, si en estos momentos le piden un solo nombre para gobernar Sinaloa, ¿cuál es? Si le piden un solo nombre para gobernar su municipio, ¿cuál es? Un solo nombre para que lo represente en el congreso, ¿cuál es?

Dije nombres igual pude haber dicho partido político, sin embargo, en la actualidad la escasez de verdaderos liderazgos hará más fácil la elección ciudadana.

Hay muchos políticos deseosos de ocupar espacios de representación popular, sin embargo, a la hora de la criba social pocos quedan en el cedazo de la viabilidad política. Los sinaloenses no quieren experimentos fantasiosos, sólo quieren tener seguridad, trabajo y salud. Si tú puedes; levanta la mano.