Por David Uriarte

Aunque pareciera una exageración o una alabanza, sólo basta acercarse al restaurante donde por lo menos come tres veces por semana el contador Toño Vega, para darse cuenta del desfile de diputados locales, diputados federales, servidores públicos, aspirantes a cargos de elección en el proceso electoral del próximo año, y políticos en general… buscando una opinión técnica relativa a las finanzas públicas.

‘Más sabe el diablo por viejo que por diablo’, con más de cincuenta años de experiencia en la contabilidad, la administración y las finanzas, tanto en la iniciativa privada como en la administración pública, Toño Vega se ha convertido en un referente cuando se habla de la contabilidad.

El relevo generacional lo tiene previsto el contador Vega desde hace años, sus hijos han heredado la vocación, trabajando en su despacho privado desde hace décadas. La dinastía ostenta un reconocimiento de propios y extraños, siempre están asesorando a estados y municipios, y se han extendido al centro de la república.

La contabilidad y las finanzas de la administración pública es la especialidad de Toño Vega, por eso, parece que el despacho lo trasladó al restaurante donde invariablemente llegan distintas personalidades a preguntarle sobre temas del presupuesto federal, estatal o municipal. Siempre el tema es recaudación, presupuesto, deuda, impuestos y todo lo que tenga que ver con dinero público.

Acompañado siempre de su mochila donde trae archivos en físico y su computadora, nunca lo agarran desprevenido, ¿cuál es el tema? Presupuesto federal, estatal o municipal, cuentas públicas de los que se fueron, de los que están, ajustes presupuestarios; opiniones sobre la Auditoria Superior de la Federación, la Auditoria Superior del Estado, la Unidad de Inteligencia Financiera, la Administración Pública del Estado, los temas que tengan que ver con dinero, su origen y su destino, son temas que maneja Toño Vega.

Las preguntas de los políticos y funcionarios cuando encuentran a Toño Vega en su nuevo despacho (restaurante), siempre son las mismas: presupuesto. Toño Vega tiene información privilegiada, muy privilegiada, luego les platico.