¿Quién ahuyentó a tu padre? Aunque no siempre pasa así, muchos hijos son huérfanos de padres vivos, es decir, su padre no ha muerto físicamente pero su ausencia representa la muerte de la paternidad.

No se puede generalizar y decir que las ausencias afectivas del padre siempre se deben a la madre, sin embargo, en los casos donde la madre no ha podido retener a su pareja por las condiciones propias de su relación, la paternidad termina ahuyentada.

En los casos específicos donde la madre expulsó literalmente al padre de sus hijos a la galaxia del destierro… hoy puede estar reflexiva al darse cuenta de la sed emocional de sus hijos por sentir la mirada paterna, esa mirada acompañada de la brusquedad amorosa, de pocas palabras, de la intolerancia a la cercanía y el apego; derivada de sus niveles bajos de vasopresina, esa neurohormona liberada por un cerebro masculino cuya función va desde el cuidado excesivo, hasta el desapego literal de la familia.

La paternidad se puede ahuyentar por la madre, por una neurohormona llamada vasopresina, o por ausencia de compromiso en la construcción de la paternidad.

En el primero de los casos, cuando la madre privilegia la relación de pareja y se olvida de la indefensión de sus hijos en el terreno de los afectos, construye una vivencia eventualmente difícil para ella, pero, mucho más para sus hijos quienes pagarán las consecuencias de una soledad paterna.

Aunque no hay dos familias iguales y cada caso es diferente, las categorías de madres solteras o de familias recompuestas, arrastran por default el tema de la paternidad por lo menos, complicada.

En el segundo supuesto de la paternidad ahuyentada por un hombre con poco apego, se trata de una condición que está en los genes, especialmente en el Gen RS334.

En el tercero de los supuestos, cuando al hombre le falta el compromiso por la relación de pareja y por la relación con los hijos, se puede estar frente a hombres con personalidades disfuncionales que no les importa la vinculación afectiva con nadie.

Las paternidades ahuyentadas contrastan con las nuevas masculinidades.