Por David Uriarte /
Son tantas cosas las que están pasando en Sinaloa, unas visibles, otras invisibles; unas con permiso de los jefes, otras sin permiso; unas apalancadas en la Ciudad de México, otras cabildeadas en el ámbito local. Incluso muchas cosas se están operando, dando por hecho que tal o cual, es o son los favorecidos por los dedos del poder. Algunos se recargan en la figura de los exgobernadores, y por supuesto, otros dicen ser los consentidos del actual gobernador Quirino Ordaz.
Los creyentes y los incrédulos hablan de la sucesión gubernamental tocando necesariamente la figura de la primera dama Rosy Fuentes de Ordaz, prueba de ello fue la cobertura robusta de medios y de fuerzas vivas de todo Sinaloa que aderezaron el Tercer Informe de la esposa del gobernador Quirino.
Los ‘juniors’ de la política apadrinados por sus mentores, son las nuevas piezas de la administración pública estatal que quieren migrar a la política electoral. Yernos y ahijados, son los nuevos protagonistas del elenco político en ciernes, ellos, además de la recomendación, tienen el know-how o el conocimiento de los viejos lobos de la política.
Por el rumbo del PRI estatal, Jesús Valdés sigue siendo un operador cuyo liderazgo aglutina por la vía de la confianza, a militantes con representaciones políticas en los distintos municipios, además, parte de la algarabía de ayer en el informe de la señora Rosy Fuentes, fue de la estructura y la estrategia de Jesús Valdés, a ver si con eso, le siguen dejando la puerta abierta con el Secretario General de Gobierno.
Por los lavaderos especulativos de la política administrativa, se ventila la mano dura del poder judicial en contra de los exfuncionarios de primer nivel del Gobierno de Malova, de manera concreta la suerte que le toca vivir a Armando Villarreal Ibarra por el señalamiento del desvió de 293 millones de pesos.
Hace meses se exhibió parte de la vida privada del Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia de Sinaloa, además, los apoyos financieros a ese poder no han sido lo suficientemente generosos y oportunos por parte de la Secretaría de Administración y Finanzas. No hay que pensar mal.