Por David Uriarte /

 

Sin duda las policías y todas las instituciones relacionadas con la seguridad pública aumentan su ritmo de trabajo en estas fechas donde las familias se reúnen, hay un periodo vacacional casi generalizado, una ingesta excesiva de alcohol y otras drogas… La alegría se ve ocasionalmente interrumpida por los escándalos entre vecinos, excesos convertidos en congestiones estomacales, accidentes en el hogar, y accidentes automovilísticos.

Derivado de la conducta de dispendios y excesos, los servicios de emergencias también se saturan, desde Protección Civil que regula y vigila el uso de la pirotecnia; la Cruz Roja que no se da abasto atendiendo las emergencias de todo tipo; las estaciones de bomberos que en estas fechas incrementan el llamado debido a los incendios provocados por las instalaciones eléctricas sobrecargadas en los domicilios particulares y los negocios; los servicios de tránsito y vialidad atendiendo los accidentes automovilísticos a altas horas de la noche; los servicios de urgencias de los hospitales públicos y privados recibiendo heridos; la saturación de los quirófanos por lesiones o traumas mayores que requieren intervención de urgencia; las unidades de cuidados intensivos o la terapia intensiva; médicos en general; traumatólogos para los fracturados; cirujanos de tórax, abdomen; neurocirujanos, cirujanos plásticos, enfermeras, y farmacias.

Lo relacionado con la seguridad y la salud no tienen descanso, tampoco descansa el giro restaurantero, el servicio de comida especial para la fecha, los restaurantes de todo tipo, las personas que les gusta cocinar o aquellas que no tienen opción, o aquellas que lo hacen por diversión o negocio, también aumentan su ritmo de trabajo.

Un giro comercial poco expuesto o publicitado pero que nunca deja de trabajar es el giro funerario, el único negocio que siempre tendrá clientes, fortalecido en la pandemia y reactivado en estas fechas.

La seguridad pública, los servicios de salud, los servicios restauranteros, y los funerarios, no tendrán descanso en estas fechas; la economía se reactiva de manera importante y con ello los robos, asaltos, y homicidios.

La previsión es importante, evitar engrosar las estadísticas de lesionados, o afectados por los excesos, es tarea de la persona no del gobierno; las felices fiestas dependen en gran medida de la precaución y la prudencia.

Cultivemos la cultura del respeto.