Foto: El Debate (1989)

Por David Uriarte /

En el siglo XXI, Culiacán ha tenido 14 presidentes municipales, Gustavo Guerrero, Jesús Enrique Hernández Chávez, Aarón Irízar, Jesús Vizcarra, Tony Castañeda, David Ibarra, Héctor Melesio Cuén, Manuel Osuna, Aarón Rivas, Sergio Torres, Jesús Valdés, Sandra Lara, Antonio Castañeda, y Jesús Estrada, todos del PRI, excepto el actual que es de MORENA.

¿Qué tiene ese palacio, que en lugar de haber tenido siete presidentes municipales, ha tenido el doble? ¿Estará embrujado? Algo le pasa a la silla de la Presidencia Municipal de Culiacán que ahora hasta promueve la reelección.

El desfile de políticos que no terminan su mandato constitucional en el ‘palacio embrujado’, debe tener una causa o razón… algo pasa, de los 14 Presidentes Municipales de Culiacán en este siglo, sólo Jesús Hernández Chávez, Aarón Irízar López y Sergio Torres Félix, han concluído los tres años de gobierno municipal.

En el caso de Jesús Estrada Ferreiro, hay tres opciones: que termine su periodo constitucional para el que fue electo, que haga campaña para reelegirse y gane, o que en su intento por reelegirse pierda, como eso no se sabe, se lo dejamos a los adivinos, y si se quiere certeza, entonces hay que esperar los tiempos.

De los presidentes Municipales que renunciaron para buscar otra posición o la misma, están: Jesús Vizcarra, Héctor Melesio Cuén y Jesús Valdés. ¿Cómo les ha ido políticamente a ellos y sus sustitutos? Al empresario de la proteína cárnica, económicamente bien; al exrector de la UAS y al actual presidente del Comité Directivo Estatal del PRI ¿Cómo?

La historia refleja que los personajes que se sientan en la silla de la Presidencia Municipal de Culiacán y renuncian, son inoculados con algún hechizo que marca su destino político, no su destino económico.

Ningún Gobernador de Sinaloa tiene como antecedente haber sido primero Presidente Municipal de Culiacán, algo pasa, no se trata de supersticiones, se trata de historia política reciente.

La historia política de Culiacán puede dar un giro inesperado como lo dio en 2018. El Palacio embrujado ya fue quemado en 1989, hechiza el destino político de los que abdican, que más puede pasar.