Por David Uriarte /

Hay muchas formas de ver lo mismo; depende de los intereses y los afectos. La infidelidad como proceso de vínculo interpersonal, lo vive y lo describe de manera diferente el querido o la querida, el o la infiel, y el o la traicionada. Los implicados en el triángulo del conflicto o en el triángulo del placer, opinan distinto, un espectro de opiniones que van desde el desconocimiento hasta la crisis, lo mismo ocurre en los debates de carácter político, todo depende de a quién le preguntes.

Los adoradores, simpatizantes, o correligionarios de un candidato o partido, observan un desempeño mayúsculo del representante de su ideología, cosa totalmente diferente de los opositores que ven en las fortalezas de los demás, debilidades.

Antes los que ganaban de manera inmediata en los procesos electorales eran los comerciantes de la publicidad que después se llamaron expertos en marketing político y eventualmente se llaman comercializadores del Neuromarketing político; hoy las cosas han cambiado y el órgano autónomo o árbitro de las elecciones tiene reglamentado todo lo relativo a las campañas y su publicidad.

El debate político entre dos candidatos tiene un contraste más evidente, pero cuando son ocho candidatos a la gubernatura como en el caso de Sinaloa, los tonos son paradójicamente más sutiles y traslapan más engaño.

El arte de engañar si se le puede llamar ‘arte’, lo esgrimen aquellos candidatos o candidatas conscientes de su derrota, aquellos que de antemano saben que aritméticamente no lograrán superar la barrera del 13% que es lo mínimo que se necesita si todos lograrán una distribución equitativa de los votos, hay partidos que sólo buscan conservar su registro, candidatos que sólo engrosarán su currículo, y otros buscan otras prerrogativas que nada tienen que ver con gobernar.

En el supuesto de que uno u otro haya ganado el debate, la pregunta obligada es ¿Cómo se ganan las elecciones? La respuesta puntual es “con votos”. Qué bueno tener mujeres en la contienda electoral, que bueno tener senadores con licencia o expresidentes municipales, pero el mejor o la mejor oferta será la del 6 de junio.