Por David Uriarte /

Hoy a las dos de la tarde es el registro de Rosa Elena Millán Bueno como candidata a la gubernatura de Sinaloa por el partido político Fuerza por México.

A las 11:30 de la mañana estará llegando al Aeropuerto Internacional de Culiacán el presidente nacional de Fuerza por México, Gerardo Islas Maldonado. A las 12:00 del día, estará en la hacienda “Los Herrajes”, Palenque 777, Colonia Recursos, atrás del Congreso del Estado. Después de las arengas reglamentarias, se trasladarán al Instituto Electoral del Estado de Sinaloa en Paseo Niños Héroes 325 oriente, donde sólo entrarán cinco personas, harán el protocolo de registro e inmediatamente después, la ya candidata saldrá a pronunciar su mensaje a medios y asistentes, esto será como a las 2:30 de la tarde, después: a comer.

Por morbo, curiosidad, solidaridad, coraje, envidia, y cualquier sentimiento o motivación, muchas personas estarán a los alrededores de Instituto Estatal Electoral de Sinaloa, para ver, escuchar, aplaudir o criticar, el mensaje de Rosa Elena Millán. ¿Habrá priistas? ¿Habrá mujeres solidarias con Rosa Elena? Eso se sabrá y quedará registrado para la historia política de Sinaloa.

Por las fechas y las prisas, es probable que el presidente del Partido Fuerza por México, Gerardo Islas, haga el anuncio oficial de la candidatura a la Gubernatura de Sinaloa de Rosa Elena Millán, como una deferencia al género, al Estado y al Presidente Estatal de su Partido.

Si no fuera por los efectos residuales de la pandemia en el tema de la aglomeración, el número de asistentes tanto a la hacienda “Los Herrajes” como al Instituto Estatal Electoral, sería un indicador de simpatía, adhesión y apoyo al Partido Fuerza por México y su candidata a la gubernatura Rosa Elena Millán Bueno.

El fenómeno político electoral que viven los partidos y la sociedad, es el mejor laboratorio para observar conductas y tendencias, por ejemplo: ¿Cuántos votos le restará la candidata de Fuerza por México en Sinaloa a los partidos grandes? El tamaño del socavón al PRI y a otros partidos, por mínimo que sea, es representativo de algo: inconformidad, hartazgo, coraje, incluso oportunidad a la perspectiva de género.